Llega mayo con sol y moscas. Es el mes más taurino del año desde que don Livinio Stuyck tuvo semejante ocurrencia en 1947. Cantidad de empresarios han pasado en 71 años de toros. Ahora, el productor de arte Simón Casas ha reinventado una feria que ya se hace llamar el mundial del toreo. San Isidro, Madrid, Las Ventas, 34 tardes que marcarán el ritmo de la temporada.
Es la feria más larga de la historia. 34 serán las tardes en las que hagan sombra los aficionados en las localidades neomudéjares. Con más relleno que aparentes campanillas, da comienzo una feria que se antoja más trascendental que nunca. Las figuras tendrán escueta presencia y los mediopensionistas gozarán la oportunidad de demostrar que anhelan los puestos tórridos del escalafón.
Cincuenta y tres serán los matadores que vistan el chispeante –Dios mediante- en el largo ciclo isidril. Además, tres novilladas y cuatro festejos de toreo a caballo. Extenso abono y pobre respuesta del abonado. Han caído las ventas. De los toreros dependerá sostener Las Ventas.
En el apartado ganadero florecen brotes de esperanza. Variedad ganadera. Ansiada por la afición y demandada por el toreo en su conjunto. La familia Domecq continúa liderando, pero la presencia torista crece en número y en importancia. Además, repiten tres ganaderías, hecho extraordinario en la historia de la plaza. Será el primer San Isidro que los toros de la “A” coronada de Victorino Martín lidien sin su patrón en la plaza o frente al televisor.
«La familia Domecq continúa liderando, pero la presencia torista crece en número y en importancia».
Vendrán caballos y no a competir, al menos en la cumbre del rejoneo. Pablo Hermoso de Mendoza rehúye un año más el encontronazo con Diego Ventura. El luso-hispalense buscará su 15ª puerta grande en Madrid para superar a S.M. El Viti y colocarse así en la cabeza de los toreros que más veces han visto la calle de Alcalá en volandas.
Carteles los hay para todos los gustos. La doble comparecencia del peruano Roca Rey ya ha colgado el “no hay billetes”. No carga con el peso de la feria, pero seguro que será exigido por una plaza que le espera. Tras su colosal triunfo en Sevilla, Julián López El Juli tendrá una única oportunidad para romper el maleficio que le une con una plaza con la que no termina de reconciliarse. Su última Puerta Grande data de 2007. Cantapájaros está en el recuerdo y El Juli volverá a verse las caras con los de Victoriano del Río en Madrid.
En un alarde de imaginación, Simón Casas se ha inventado la Corrida de las 6 Naciones. Los astados de El Pilar opondrán resistencia a un patio de cuadrillas que estará más repleto que nunca. Juan Bautista (Francia), Luis Bolívar (Colombia), Juan del Álamo (España), Joaquín Galdós (Perú), Luis David Adame (México) y Jesús Enrique Colombo (Venezuela) serán los encargados de estoquear una corrida que ha despertado el interés del abonado.
Será este último el que abra plaza la tarde del 30 de mayo. Día en el que hará el paseíllo Enrique Ponce, después de su salida a hombros de la pasada feria. El diestro de Chiva toreará solo una tarde después de cuajar una temporada -2017- de récord. Veintiocho años de alternativa le contemplan. Madrid volverá a pulsar el estado de un matador que ha atravesado el umbral venteño en cuatro ocasiones.
«El largo ciclo isidril también servirá para dar el adiós a Juan José Padilla, quien después de 24 temporadas pondrá fin a su carrera».
El torero que más Puertas Grandes atesora no es otro que Miguel Ángel Perera, la última en la pasada Feria de Otoño. El de la Puebla del Prior lidiará las corridas de Victoriano del Río, el 23 de mayo, y de Alcurrucén, el 6 de junio (Beneficencia). Dos compromisos de máxima exigencia para un torero que, como cada año, empieza de cero.
El largo ciclo isidril también servirá para dar el adiós a Juan José Padilla, quien después de 24 temporadas pondrá fin a su carrera. Torero respetado y reconocido por el grueso del aficionado, a punto estuvo de perder la vida tras su gravísimo percance en Zaragoza en 2011.
El 8 de junio, con la corrida de Adolfo Martín, se doctorará en tauromaquia el madrileño Ángel Sánchez. Después de bordar el toreo en Madrid la temporada pasada con un novillo de La Quinta, el todavía novillero ha elegido los adolfos para tomar la alternativa.
Feria larga, muchos matadores y diversidad de encastes. El número de abonados ha descendido considerablemente, pero la afición seguirá fiel a su cita con San Isidro. El mundial del toreo arranca entre polémicas como la no aplicación del descuento del IVA en las entradas y el gran número de corridas que varias asociaciones taurinas han calificado “de relleno”. Bureles y matadores tendrán la última palabra. Suerte y al toro.