Un grupo de investigadores está llevando a cabo un estudio para comprender la variabilidad del coronavirus en las personas. La razón de esta investigación es la diferencia de los síntomas entre los individuos. A lo largo de la pandemia, se ha comprobado que a ciertos grupos, denominados personas de riesgo, el coronavirus puede llegar a ocasionarles la muerte, mientras que a otros les afecta de forma leve.
Principales grupos de riesgo y síntomas
Los síntomas de la covid-19 afectan en mayor medida a las personas de edad avanzada, sobre todo a partir de los 85 años. Otros grupos de riesgo son las personas con enfermedades respiratorias y cardíacas, como el asma o la hipertensión pulmonar. Los individuos que presentan diabetes, obesidad, cáncer, síndrome de Down o un sistema inmunitario débil están más expuestos al virus que el resto de la población.
Los principales indicios de la enfermedad son fiebre, tos, fatiga, dolores corporales y musculares o pérdida del olfato, entre otros. Sin embargo, existen síntomas graves como la dificultad respiratoria, dolor en el pecho o sensación de confusión. Esto ha provocado la hospitalización de una gran parte de la población, lo que ha ocasionado colapsos en hospitales de todo el mundo.
Un posible gen inmune
Actualmente, investigadores están estudiando la posibilidad de la existencia de un gen inmune al virus. Esto se debe a que una gran parte de la población aún no ha contraído la enfermedad, por lo que están investigando si poseen ese gen que impide que se contagien.
Las personas que tengan esa genética, a pesar de estar en contacto con un positivo, no enfermarán de ninguna manera. Una de las explicaciones de esto podría ser un sistema inmunológico fuerte y sano, pero la más correcta es la presencia de anticuerpos que regulan el organismo. El virus entra al cuerpo a través de unos receptores, y de ahí pasan a las células. Dependiendo de la situación inmunológica de esa persona, el cuerpo reacciona de una forma u otra: los que tienen un mal estado de salud enfermarán y los que se encuentran sanos crearán anticuerpos. Estos rechazarán los gérmenes y evitarán el contagio.