La guerra en Ucrania, además de provocar numerosas víctimas, también está afectando al medio ambiente. El territorio ucraniano está en una zona de transición ecológica y alberga humedades, bosques, estepas y áreas naturales protegidas. Los bombardeos rusos y las batallas están provocando la destrucción del paisaje, con tierra quemada, suelos de bosques arrasados por sus misiles y árboles rotos y arrancados de cuajo.
El seguimiento inicial al conflicto en Ucrania, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y las organizaciones asociadas, apunta a que hay impactos significativos en los entornos urbanos y rurales que podrían dejar al país y la región con una herencia ambiental tóxica para las futuras generaciones.
Daños
“El territorio de la reserva está ocupado por las tropas rusas”, escribió en un correo electrónico Oleksandr Krasnolustski, viceministro de Protección del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Ucrania, el mes pasado. “En este momento, no tenemos información sobre las pérdidas medioambientales” , añadió.
Se tiene constancia de que la actividad militar en la zona provocó incendios tan grandes como para ser vistos desde el espacio, lo que generó preocupación por la destrucción de hábitats cruciales para la cría de aves.
Las imágenes por satélite muestran que grandes franjas del este y el sur de Ucrania están actualmente envueltas en incendios forestales provocados por explosiones y agravados por el hecho de que los servicios de emergencia, los trabajadores de la gestión forestal y el Ejército no pueden llegar a ellos. El humo de los incendios continúa en el aire.
Además, el suelo fértil de Ucrania se está contaminando con metales pesados y otras sustancias potencialmente venenosas procedentes de misiles, equipos militares y munición gastada. También las poblaciones de animales están sufriendo las consecuencias del conflicto. Los expertos afirman que los hábitats únicos de la costa del mar de Azov, en el sur de Ucrania, se están degradando irremediablemente mientras Rusia sigue bombardeando la zona.
Esperando reparaciones
La ONG ecologista Save Dnipro ha construido un chatbot, un software que simula una conversación entre humanos, para facilitar el acceso a los datos sobre contaminación y denunciar presuntos crímenes de guerra contra el medio ambiente. Están recopilando la lista y cotejando datos con fuentes, pero la verificación y la investigación adecuada corresponderá a las autoridades.
Aunque alcanzar reparaciones de guerra por daños ecológicos es una tarea compleja. Wim Zwijnenburg, líder de una organización pacifista holandesa, dijo que, según el derecho internacional actual, el listón está “realmente alto”. “Para alcanzar el umbral en el que los gobiernos pueden ser considerados responsables de los daños medioambientales, tiene que ser un daño grave y a largo plazo para el medio ambiente antes de que se pueda decir que es un crimen de guerra. Y la única vez que se ha cruzado este listón o el umbral fue en 1991, cuando Irak incendió cientos de pozos de petróleo en Kuwait”, dijo.
Los organismos de control nacionales ucranianos han suspendido en gran medida su labor de protección del medio ambiente a causa de la guerra. Olena Kravchenko, directora ejecutiva de un grupo de reflexión medioambiental en Lviv, dijo a CNN que eso podría llevar a la explotación de los recursos nacionales. Científicos y activistas ya están reuniendo pruebas de los daños infligidos a la naturaleza por la guerra, con la esperanza de utilizarlas en el futuro.