El presidente de Estados Unidos aseguró este miércoles que Israel no obstaculizará la entrada de material humanitario en Gaza. Se permitirá la entrada de alimentos, agua y medicinas para la población. Esto se ejecutará sin incidentes si se cumplen las dos condiciones que ha puesto Netanyahu: que no llegue a tropas de Hamás y liberen a los rehenes. Esta situación límite ha llegado tras los bombardeos lanzados hace unos días por parte de Israel hacia el Paso de Rafah y a las puertas de un hospital de la Franja.
“Estamos trabajando en estrecha cooperación con el Gobierno de Egipto, las Naciones Unidas y sus agencias y otros socios en la región para que los camiones crucen la frontera lo antes posible”, aseguró Biden en su llegada a Tel Aviv para reunirse con el líder israelí. De forma adicional, la Administración estadounidense destinará 100 millones de dólares para apoyar a los desplazados. “Los civiles no tienen la culpa y no deberían sufrir por el horrible terrorismo cometido por Hamás”, afirmó.
Los países árabes exigen zonas seguras para los gazatíes, y Biden ha reiterado que Israel debe cumplir con la obligación de respetar a los civiles. Sin embargo, las bombas han caído sobre escuelas, hospitales, mezquitas y edificios residenciales. Las operaciones militares desde el aire, guiadas a distancia, causan mucho daño a la población civil. Ya hay más de 3.478 muertos y más de 10.000 heridos, casi todos son civiles.
Única vía posible
El Paso de Rafah, ubicado en Gaza, establece un vínculo fronterizo entre esta región palestina y Egipto. Este representa una de las escasas vías que conectan a los residentes de esta región con el resto del mundo, dado que la mayor parte de sus fronteras están bajo control israelí. Actualmente, se contempla la posibilidad de llegar a un acuerdo diplomático que permita la apertura de la frontera.
Israel impuso un bloqueo sobre la Franja y prohibió la llegada de alimentos, agua y combustible. El comisionado general de la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos, Philippe Lazzarini, recordó que Gaza ha estado sometida a un bloqueo ininterrumpido durante 16 años. Este hecho hizo que un gran porcentaje de su población se apoyara en la asistencia alimentaria internacional.
Apocalypse at the Rafah crossing |
cc: ICCJ in Hague
Israeli occupation forces bomb the crossing. Most of the travelers were Dual European-Palestinian families fleeing out of Gaza.
There were casualties pic.twitter.com/2NmXx4WJSx
— Younis Tirawi | يونس (@ytirawi) October 10, 2023
El Ejército israelí comenzó con los bombardeos en Gaza como respuesta al ataque lanzado por Hamás el 7 de octubre. También, ordenó la evacuación obligatoria en el norte del territorio ante la inminencia de una ofensiva terrestre. Como consecuencia, miles de palestinos se han desplazado hacia el sur y se han congregado cerca del Paso de Rafah, con la esperanza de que Egipto autorice su reapertura.
Para la gran mayoría de los 2,3 millones de ciudadanos que residen en Gaza, Rafah es la única posibilidad que poseen para acceder al mundo exterior. Sin embargo, incluso en tiempos de calma, son escasos los que logran obtener la autorización de las autoridades egipcias para atravesarlo. Una vez que los viajeros han logrado cruzar, ya sea para entrar o salir, si el paso se cierra de manera repentina, es posible que queden atrapados en el otro lado durante meses.
El intento de ayuda humanitaria
Al otro lado del paso, en el egipcio, decenas de camiones permanecen estacionados con ayuda humanitaria, enviados por países como Jordania y Turquía. La misión de esta asistencia es paliar las necesidades básicas. Más de la mitad de la población se ha desplazado al paso y a cada hora que pasa se va agotando el agua, la electricidad y el combustible.
Según ha destacado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, Naciones Unidas tiene preparados para su salida cargamentos con suministros médicos y combustible. Estos se han distribuido por Egipto, Jordania, Cisjordania e Israel. «Para asegurar la entrega, nuestro personal tiene que poder llevar esos suministros a y a través de Gaza de forma segura y sin impedimentos», asegura Guterres.
«Es inhumano lo que nos están haciendo», declaró Islam Hadman
En una entrevista realizada por RTVE a Islam Hadman, en el lado gazatí de Rafah se han acumulado palestinos con doble nacionalidad. Están a la espera de ser finalmente evacuados por sus países. «No hay electricidad, tampoco agua potable, solo la necesaria para bañarnos. No hay nada. Yo necesito para los biberones, para mi bebé de tres meses y no puedo», lamentó Hadman.
Cada vez llegan más familias al Paso de Rafah con las únicas pertenencias que han podido salvar de sus hogares. Algunos ciudadanos que esperan su apertura tienen doble nacionalidad, por ejemplo, hay 100 españoles y más de 400 estadounidenses. Tras un acuerdo con Estados Unidos, Egipto anunció que abriría el corredor. Con ello, se permitiría la salida de extranjeros y el paso de la ayuda humanitaria.
Actualmente, el Paso de Rafah sigue cerrado, y han pasado días tras el acuerdo. Como solución, el presidente de EE. UU, Joe Biden, ha viajado a Israel y después va a ir a Jordania. Tiene como objetivo realizar un gesto de solidaridad a sus aliados y poder negociar el acceso de la ayuda humanitaria.