La historia de Ana Frank es conocida a nivel mundial. Una niña que durante más de dos años estuvo escondiéndose de los nazis junto a su familia. Durante años un exagente del FBI investigó en profundidad quién pudo ser el culpable que delató el escondite de la familia Frank.
El Diario de Ana Frank cuenta la situación que estaban viviendo antes y mientras se escondían de los nazis. Hasta que, al final, la familia fue detenida por la Gestapo y trasladada a un campo de concentración. Ahora, se han conocido avances sobre cómo Ana Frank pudo ser descubierta.
Pieter van Twisk fue el encargado de liderar este análisis que duró seis años y se llevó a cabo con pruebas circunstanciales, ya que tener ADN probatorio o vídeos resultaba imposible. Hasta que encontraron una nota anónima que fue entregada al padre de Ana Frank, Otto Frank, después de la Segunda Guerra Mundial, y que los investigadores localizaron entre los archivos de un oficial de Policía.
En la nota se dice que los datos de dónde se encontraba la familia “fueron reportados al Jüdische Auswanderung (JA) por A. van den Bergh, que vivía entonces cerca del parque Vondelpark», en Ámsterdam. “En el JA tenían una lista completa de direcciones proporcionadas por él”, se lee en la nota. El JA era la institución alemana de emigración judía que enviaba a los judíos a campos de concentración.
La investigación llega a la conclusión de que la persona que los traicionó fue un notario de la comunidad judía que trabajaba en la capital de Países Bajos, Ámsterdam. Se llamaba Arnold van den Bergh. Al parecer estaba bajo las amenazas de los nazis y se vio obligado a delatar a la familia Frank, o su familia sufriría las consecuencias. Aunque esta hipótesis ha tomado fuerza, los investigadores creen que hay que seguir indagando para poder confirmarla en su totalidad».