La ayuda psicológica es recomendable en los exámenes MIR

- ACTUALIDAD - 10 de febrero de 2025

Alrededor de 15.000 aspirantes a una plaza MIR (Médico Interno Residente) se han examinado en este 2025 para acceder a alguna de las 9.007  plazas ofertadas para Medicina este año. Este examen representa una de las pruebas más exigentes para los profesionales de la salud en España. Cada año, miles de candidatos compiten por un número reducido de plazas en hospitales y centros sanitarios públicos, lo que convierte este proceso en un reto altamente competitivo.

El Ministerio de Sanidad de España ha revelado detalles clave sobre la convocatoria, el número de plazas disponibles y los requisitos de participación. Esta información resulta esencial para que los aspirantes puedan organizar su preparación de manera óptima y aumentar sus posibilidades de acceder a la especialidad deseada.

Preparación intensiva

Isabel Gil, aspirante al MIR, ha contado su experiencia a Mirada 21. Gil ha realizado su preparación con una academia (CTO) que ha dividido el proceso de estudio en cuatro vueltas al temario. Comenzó durante el último curso de la carrera, en el que hacían la primera vuelta. En ese proceso, daban la primera clase de cada asignatura y subrayaban los manuales. En junio, una vez graduados, empezaron el estudio “de verdad”, con una semana para profundizar en cada asignatura, y, en el caso de Isabel Gil, con clases los sábados. La tercera vuelta fue de octubre a Navidad, y la cuarta, el último mes previo al MIR. En todas las vueltas, además del estudio, hacían todas las preguntas de los exámenes previos de cada tema estudiado, y una tarde a la semana tenían el simulacro del examen. «Los domingos eran el día de descanso, y tuvimos una semana de vacaciones en verano y unos días antes del comienzo de la tercera y cuarta vuelta», confiesa Gil.

María Pfeiffer, psicóloga, ha explicado que el estrés que se experimenta durante la preparación del MIR se incrementa a medida que se acerca la fecha del examen, tanto por la incertidumbre de cómo será la prueba como por las consecuencias que puede tener y por la presión tanto externa como interna que puede sentir el estudiante. «Este estrés y esta presión pueden llevar a problemas psicológicos como es el insomnio, pero también problemas más graves como depresión, burnout o ansiedad», afirma Pfeiffer. De hecho, hay un estudio de Ríos et al. (2018) que compara medicina con otras carreras y concluye que la primera de ellas tiene mayor tasa de síntomas depresivos. Dos de las causas de esto son la competitividad y el aislamiento social debido a las jornadas de estudio.

«Este estrés y esta presión pueden llevar a problemas psicológicos como es el insomnio, pero también problemas más graves como depresión, burnout o ansiedad», afirma Pfeiffer.

El aislamiento social influye de manera fuerte en la salud mental del estudiante, ya que no dedica su tiempo a otra cosa que no sea el estudio ,y esto puede llevar a la persona a una sensación de desesperanza debido a que, al ser seres sociales por naturaleza, la interacción social es fundamental para fortalecer habilidades que permiten enfrentarte a situaciones complejas, así como es clave para la autoestima de la persona. Además, este aislamiento puede llevar al estudiante a pensar de manera repetida en aspectos negativos o estresantes. 

Ayuda psicológica

«En mi caso no tuve acompañamiento psicológico a lo largo del MIR, pero creo que sí puede ser necesario tener ese apoyo para mantener la motivación», afirma Isabel Gil.

Cuando el estrés se junta con ansiedad y aislamiento es necesario pedir ayuda. «Me parece muy importante la figura del psicólogo en estos casos ya que puede ayudar al manejo y gestión de las emociones del estudiante», resalta María Pfeiffer.

«Me parece muy importante la figura del psicólogo en estos casos ya que puede ayudar al manejo y gestión de las emociones del estudiante», resalta María Pfeiffer.

En ciertas ocasiones, las academias de preparación para el examen crean una rutina con ejercicio físico a los opositores. Sin embargo, los estudiantes se enfrentan a un examen que va a determinar su futuro, y esto numerosas veces genera una incertidumbre que les puede llevar a perder la confianza en sí mismos. El acompañamiento del psicólogo puede llevarlos a mantener la motivación y la confianza y a desarrollar estrategias y herramientas para enfrentarse tanto al examen final como al día a día de estudio en el que necesitan autocuidarse para no perderse a ellos mismos por el camino.

Experiencia después del examen

«Después de salir del examen sentí liberación a la par que tristeza por la dificultad que había tenido. No salí con buenas sensaciones, pero no fui la única. Todos tuvimos la sensación de que había sido un examen muy exigente y largo», destaca Isabel Gil, quien también sintió mucha emoción al ver a su familia, novio y amigos esperándola a la salida para abrazarla y animarla. Además, se vio muy arropada por todo el mundo.

«Mas tarde, celebrando con el resto de mis amigos pensé que, a pesar del resultado que obtuviese, ya se había acabado todo y por fin iba a poder empezar a dedicarme a la medicina. Ahí volví a sentir liberación y ahora sí, felicidad», confesó Gil.

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