El Gobierno está trabajando en un borrador, que aún puede sufrir modificaciones, para presentarlo el martes 17 de mayo en el Consejo de Ministros. El documento tiene casi medio centenar de páginas y recoge asuntos característicos de la salud menstrual, reproductiva, el aborto y los vientres de alquiler.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ya había mencionado con anterioridad su intención de presentar una ley para que las chicas, desde los 16 años, pudieran abortar sin necesitar la autorización de sus padres. “Del mismo modo que son responsables para trabajar o para tener relaciones sexuales, lo son para decidir sobre sus cuerpos”, declaró Montero, este febrero.
En este borrador se mantienen los plazos actuales para interrumpir el embarazo: hasta la semana 14 para el aborto libre, y hasta la 21 podrá realizarse un “aborto terapéutico”, que consiste en una interrupción por causas médicas, como una malformación o el peligro de la vida de la madre.
Patricia Satrústegui, psicóloga del Centro de Acompañamiento Familiar de la Universidad Francisco de Vitoria ha analizado las propuestas abortivas de este borrador: “Una niña de 16 años puede tomar decisiones sin saber realmente lo que quiere. Con 16 años estás en plena adolescencia, con inseguridades y dudas acerca de lo que pensarán los demás en caso de que tengas el hijo o cómo vas a poder criarlo”. Satrústegui añade: “Para unos padres, el hecho de que su hija no haya querido contar con su opinión al respecto genera distanciamiento, lo que desembocará en un conflicto seguro”.
“Cuando estás embarazada, generas un vínculo con el bebé y cuando tomas esa decisión, sobre todo si la tomas sin realmente saber sus consecuencias, luego, a la larga, pueden aparecer sentimientos de culpa, lo que puede generar un trauma”, ha explicado Satrústegui.
“Cuando estás embarazada, generas un vínculo con el bebé y cuando tomas esa decisión (…) pueden aparecer sentimientos de culpa, lo que puede generar un trauma”.
“Una persona que esté pasando por un embarazo debe buscar apoyo, ya que no va a ser fácil tomar una buena decisión si se está sola. Debe buscar las opiniones de sus padres o personas mayores, más maduras y con visiones más realistas acerca del significado de la vida. Aparte de los miedos que le den ser madre joven, debe valorar lo que significa para esa persona dar una vida”, resalta Satrústegui.
Además, el borrador quiere garantizar el acceso al aborto en el sistema público. También se registrarán los objetores de conciencia de cada autonomía y los profesionales deberán inscribirse con antelación y por escrito. Asimismo, se eliminarán los tres días de reflexión que se exigen actualmente y la obligatoriedad de dar a las mujeres información sobre las posibles ayudas en el que caso de que quieran continuar con el embarazo.
Además, este borrador incluye la posibilidad de solicitar una baja de tres días debido a dolores menstruales intensos, calambres, cólicos, náuseas, mareos y vómitos. El documento también posibilita que los centros educativos, sociales y penitenciarios ofrezcan a las mujeres que acuden a ellos productos de higiene femenina íntima (como compresas y tampones). También se eliminará el IVA a este tipo de bienes.
Vamos a reconocer por Ley el derecho de las mujeres con menstruaciones dolorosas a una incapacidad temporal especial que será costeada por el Estado desde el primer día.
— Irene Montero (@IreneMontero) May 13, 2022
Tras la aprobación de este borrador, las mujeres tendrán un permiso remunerado antes del parto, desde la semana 36 hasta el momento del nacimiento del bebé. Los anticonceptivos hormonales, para prevenir el embarazo y regular otros factores como la menstruación, el acné o el vello, serán de carácter gratuito, tanto los de larga duración como las píldoras del día después, cuyo precio actual se sitúa por encima de los 20 euros.
Asimismo, el Gobierno alude en esta normativa a los vientres de alquiler. El Ejecutivo quiere prohibir los anuncios de estos tipos de servicios y sancionar a los medios que los incluyan.
Según esta ley, los tribunales españoles podrán perseguir a aquellas parejas que vayan al extranjero para recurrir a un servicio de vientre de alquiler.