El Corte Inglés ha propuesto a los sindicatos recortar la plantilla debido a la caída de ingresos sufrida durante la pandemia. Se ofrecerá que 3.000 empleados con contrato fijo dejen la firma “de manera voluntaria”. La empresa se enfrenta al mayor plan de ajuste de su historia, en donde la fórmula elegida será la del Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Entre los meses de marzo y mayo del año pasado, El Corte Inglés perdió 510 millones de euros. Además, el aumento del comercio electrónico ha derivado en una reducción del tamaño de la compañía. Las ventas digitales supondrán desplazar gastos innecesarios de personal por el exceso de capacidad hacia nuevas inversiones.
Una de las áreas más perjudicadas ha sido la de Viajes El Corte Inglés por las restricciones a la movilidad y la caída de los viajes de empresa, cuya facturación se desplomó un 90% en el semestre, pero también se espera que alrededor de 500 empleados de los servicios centrales abandonen El Corte Inglés en este proceso.
Los responsables de Recursos Humanos trasladaron a los representantes sindicales que El Corte Inglés S.A tiene un excedente de plantilla de entre 3.000 y 3.500 trabajadores de diferentes centros, como Hipercor, Sfera, Bricor y centros logísticos, de oficinas y outlet.
«La baja voluntaria responde a la necesidad de actualizar la edad de planta», confiesa un empleado.
La caída del sector como consecuencia de la pandemia requiere una nueva reorganización de ciertos centros como el de logística, y así suministrar a los que tengan mayor venta, y los que no, condicionarlos hacia otros usos. El empleado cree que aquellos que estarán dispuestos a dejar el trabajo de forma voluntaria son los que están en edades próximas a la jubilación, o que sufran fatiga acumulada por tantos años trabajados. «Hay que rejuvenecer la plantilla, hay que modernizarse», afirma otro empleado.
El Corte Inglés de Linares (Jaén) ha cerrado de forma «temporal» a partir del 1 de marzo. Después de más de 18 años de actividad, esta ciudad se sitúa como una de las que cuenta con mayor tasa de paro en España. También, el gran almacén prepara la reconversión del establecimiento de Arapiles, en Madrid, y cerró en Francesc Maciá, en Barcelona.
Otros locales serán reformados, como en Guadalajara y Zaragoza, pero en otros casos, el futuro está pendiente de decisiones administrativas, como en el Parque Burgos o, en la calle Serrano, en Madrid, pendiente de la finalización del contrato de alquiler.
El documento que los sindicatos han pasado a los empleados. Foto: Sara Esteban.