El Ejecutivo ha mandado a Bruselas, este sábado 30 de abril, el Programa de Estabilidad 2022-2025. En este informe se realiza un resumen actualizado del escenario macroeconómico. El viernes 29 de abril, Nadia Calviño, vicepresidenta primera, y María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, anunciaron el recorte en las previsiones de crecimiento económico del país. La estimación inicial, anunciada en los Presupuestos Generales del Estado de 2022, era de un 7%. Sin embargo, el Gobierno se ha visto forzado a reducir este crecimiento al 4,3%.
En estas previsiones han incorporado también el crecimiento del PIB que se espera para 2023, 2024 y 2025, que es un 3,5%, un 2,4% y un 1,8%, respectivamente.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) respalda esta previsión. Sin embargo, también alerta de que hay riesgo “a la baja por el contexto económico” y riesgo a su vez de que se “intensifiquen las tensiones inflacionistas”. Aunque avala el escenario macroeconómico y fiscal para el periodo de referencia, explica que el Gobierno “no proporciona detalle del impacto macroeconómico del PRTR (Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes)” y recomienda al Ejecutivo “hacer un esfuerzo de transparencia y ofrecer más información sobre la ejecución”.
España es el primer país en solicitar el segundo desembolso del #PlandeRecuperación y se confirma como el Estado miembro más adelantado en la ejecución de unos fondos europeos llamados a transformar la economía española pic.twitter.com/hbKX6B8fME
— María Jesús Montero (@mjmonteroc) April 30, 2022
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha anunciado, el mismo viernes 29 por la mañana, que en el primer trimestre el crecimiento del PIB ha sido de apenas un 0,3%, un 1,9% menos que el primer trimestre del pasado año, por lo que el crecimiento se ha ralentizado.
Las previsiones de recuperar el PIB (Producto Interno Bruto) anterior a la pandemia se retrasan al primer semestre de 2023. Mientras tanto, la media de los países miembros de la Unión Europea consiguió recuperar el PIB anterior a la pandemia, a finales del año 2021. Aun así, la vicepresidenta defiende que el ritmo de crecimiento del país será “fuerte” y que estará “por encima de la media europea y de las economías más avanzadas del mundo”. La responsable achaca el empeoramiento de las previsiones actuales a la crisis provocada por la invasión rusa a Ucrania, principalmente.
En cuanto al déficit, la previsión se ha mantenido para el año 2022 en un 5% del PIB. Además, prevé que en 2023 el déficit bajará al 3,9%; en 2024, en un 3,3%, y en 2025 caerá al 2,2%, por lo que España saldrá del procedimiento de déficit excesivo. En referencia a la deuda pública, estiman que 2022 acabe con un 115,2%.