La OTAN ha avisado este martes a Rusia de que debe dejar de desplegar tropas armadas en su frontera con Ucrania, y “detener sus provocaciones y frenar la escalada de la situación”. El mensaje lo comunicó su secretario general, Jens Stoltenberg, después de una reunión en Bruselas con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba.
Además, la tensión entre Ucrania y Rusia se ha incrementado, pues el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha justificado este martes que el ingreso de su país en la OTAN es “la única vía” para que pueda terminar el conflicto con las milicias prorrusas. Por esas explicaciones, Moscú se ha mantenido crítico y ha advertido de que esa elección supondría un agravamiento del panorama. “Estamos comprometidos a reformar nuestro Ejército y sector de defensa, pero solo las reformas no detendrán a Rusia”, ha explicado Zelenski mediante su Twitter, después de mantener una conversación con Stoltenberg.
“La OTAN es la única vía para poner fin a la guerra en el Donbás”, ha señalado el presidente de Ucrania.
Tal y como ha declarado el presidente ucraniano, “la OTAN es la única vía para poner fin a la guerra en el Donbás. Un MAP (plan de acción para la membresía) para Ucrania sería una verdadera señal para Rusia”, ha explicado. Stoltenberg ha mostrado su respaldo para las vulneraciones por el alto al fuego de los últimos días, que han acabado con la vida de dos militares.
El Ministerio de Defensa ucraniano ha enviado un comunicado acerca de la conversación telefónica del 1 de abril con el jefe del Pentágono, Lloyd Austin. Este informó de la “postura proactiva de EE. UU. en apoyo de la soberanía y los pasos para restaurar la integridad territorial de Ucrania”.
“EE. UU. no dejará a Ucrania sola ante la escalada de la agresión de Rusia”, ha apuntado el ministerio. Además, ha acusado a Moscú de unir y ocupar Crimea, de apoyar el movimiento de resistencia en Donbás -ubicado en el este del país-, y en donde recientemente se han ocasionado nuevos episodios de violencia, concretamente “en la línea de demarcación con los territorios temporalmente ocupados de las regiones de Donetsk y Lugansk”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha hecho hincapié en que la percepción de Rusia como enemigo y rival es equivocada e “inadmisible”, pues Moscú “no le amenaza a nadie y nunca lo había hecho”. Además, las bases de toda su política engloban este principio.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha señalado que “Kiev ha pasado de criticar el marco político para resolver la crisis en Donbás a amenazas de una acción militar”. “Espero que las capitales europeas exijan que Zelenski aplique los Acuerdos de Minsk”, ha continuado. Lavrov, quien se ha reunido el ministro de Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, ha recalcado en que el cumplimiento de estos pactos contribuiría a “la eliminación de amenazas a la seguridad y el cese de bombardeos al sector civil” en el este de Ucrania.