Alfredo Pérez Rubalcaba ha fallecido este mediodía, a los 67 años, en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, tras sufrir un ictus cerebral. El miércoles fue ingresado a última hora en estado grave, se le practicó un cateterismo y desde ese momento permaneció en la UCI. Su estado empeoró desde el jueves por la mañana, y el último parte médico del día lo trató de «extrema gravedad». La capilla ardiente se instalará en el Congreso de los Diputados, a partir de las 20:30 h.
Pérez Rubalcaba nació en Santander. Casado con Pilar Goya, y sin hijos, se dedicó durante más de 35 años a la política. Fue diputado en seis legislaturas y una pieza clave para los gobiernos de Felipe González, como ministro, y de José Luis Rodríguez Zapatero, como vicepresidente. En esta última etapa se le consideró un hombre importante en el diálogo y fin del grupo terrorista ETA. Asimismo, Pérez Rubalcaba lideró el PSOE como secretario general de 2012 a 2014, estuvo al frente de la oposición y se le reconoció durante años como un azote para el resto de partidos y un hábil parlamentario.
Además de político, fue doctor en Química Orgánica y profesor de universidad. Su carrera ha estado ligada al mundo educativo y culminó en junio de 1992 con su nombramiento como ministro de Educación y Ciencia. Desde su departamento, promovió la Ley de Reforma Universitaria (LRU) y la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE).
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, regresó de su viaje a Rumanía, donde se celebraba el Consejo Europeo, para acompañar a la familia de Pérez Rubalcaba y estar presente en los momentos más delicados. El expresidente Felipe González también suspendió unos actos que tenía previstos. Otros dirigentes socialistas que se encontraban fuera de Madrid han regresado para estar en el entierro del exministro.
Unidas Podemos y Ciudadanos también han cancelado todos sus actos de campaña. En el Partido Popular, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy se ha pronunciado tras conocer la noticia. «Ha sido una de las personalidades más importantes de la reciente historia de España; un adversario digno de respeto y admiración», afirmó. La Casa Real tampoco ha tardado en ofrecer sus condolencias: «Hondamente entristecidos por la repentina muerte de Alfredo Pérez Rubalcaba. Le recordaremos y le agradeceremos siempre su permanente y profunda visión institucional y su alto sentido del Estado en su vida política de servicio a España».