Ignacio Racionero sigue en prisión, acusado por el juez de “tentativa de homicidio”, como consecuencia de su agresión al miembro del Frente Atlético Fernando A. Desde el pasado viernes, día en el que se produjo la detención, se han ido conociendo nuevos datos sobre el caso.
Racionero compareció ante el juez para presentar su defensa el pasado lunes. Según su versión, antes del partido que el Atlético iba a jugar en casa, salió a tomar algo en los alrededores del estadio Wanda Metropolitano. Una vez en el bar el Rifle, se encontró con una amiga, María, a la que al parecer la víctima comenzó a atosigar. En ese momento, comenzó la pelea y Racionero, al darse cuenta de que estaba rodeado, sacó la navaja y cargó contra Fernando. El detenido afirma que únicamente le apuñaló conscientemente en la pierna al verse amenazado y que el resto de los navajazos los dio indiscriminadamente, sin darse cuenta a quién le asestaba la cuchillada. Además, añadió que la víctima estaba ebria y que esa fue una de las causas por las que comenzó la pelea.
Tanto Racionero como el herido eran aficionados del Atlético de Madrid. Fernando pertenecía al Frente Atlético, mientras que Ignacio, junto con la facción Suburbios Firm (de la que era integrante), había sido expulsado del propio frente por su afinidad con los Ultra Sur(grupo radical seguidor del Real Madrid).
El detenido tiene numerosos antecedentes, entre los que destacaban el robo con arma blanca y con violencia, diversos delitos y desorden público. Pero también era conocido por su implicación en la investigación del asesinato de Aitor Zabaleta, hincha de la Real Sociedad, en 1998. Una vez se demostró que el verdadero culpable del crimen era Ricardo Guerra (ultraderechista, miembro del grupo neonazi del Atlético de Madrid Bastión 1903), Racionero fue absuelto del caso. Pero esto no lo salvó de entrar en prisión, ya que el mismo día del crimen fue arrestado por desorden público, por lo que cumplió casi 10 años de condena.
Según las declaraciones, Racionero asistió al partido que se celebraba en el Wanda Metropolitano (Atlético de Madrid-Sevilla) después de haber acuchillado a la víctima. Tal y como contó el acusado, acudió al encuentro empleando el abono de un amigo. En este momento, el club colchonero está centrando la investigación en corroborar este hecho.
En el caso de que el abono que empleó Ignacio para entrar en el estadio, fuese de la grada en la que se ubica el Frente Atlético, habría un verdadero problema, ya que estos son personales e intransferibles y no pueden ser usados por alguien ajeno al titular. El acusado defendió que no se colocó en esa zona del estadio, aunque sí usó un abono del que no era titular. En este caso, habría entrado con un abono de adulto, que sí son transferibles y, en principio, no se habría violado ninguna norma del club.