El presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, ha presentado su dimisión. Lo hace un día después de que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco instase al Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJM) a que le investigara por presuntas irregularidades en el marco de la trama Púnica. El ahora exdirigente mantendrá su escaño en la Asamblea y continuará siendo el presidente regional del PP.
Antes de reunir a la dirección del PP murciano, a la que ha asistido el coordinador general de la formación, Fernando Martínez-Maíllo, Sánchez ha dado una rueda de prensa. En ella, ha asegurado que dimite para “no poner en riesgo todo lo conseguido”, ya que tiene la “certeza de un acuerdo tripartito” entre Podemos, PSOE y Ciudadanos.
Asimismo, ha declarado que “lo que está pasando es injusto”, pero que toma “la única decisión” que depende de él para evitar “una injusticia mayor”. Sánchez ha afirmado que investir al socialista Rafael González Tovar sería “desastroso” y tendría un mal efecto en “los temas clave de la Región de Murcia”.
Sánchez ha reiterado que no cometió ninguna irregularidad. Además, ha insistido en la necesidad de reflexionar sobre el respeto de la presunción de inocencia, que ayudará a “fortalecer la democracia”. La portavoz del Gobierno murciano, Noelia Arroyo, ha aclarado que, en caso de que el presidente salga absuelto de las investigaciones, el PP tiene previsto restituirle.
El plazo para presentar aspirantes al puesto terminará el 21 de abril. Durante los próximos días, hasta que se invista a un nuevo presidente, el cargo en funciones lo ocupará la consejera de Presidencia, María Dolores Pagan. No obstante, el PP ya ha propuesto un candidato. Este es el coordinador regional del Partido Popular en Murcia, Fernando López Miras, quien ha sido sugerido por Sánchez.