Barack Obama se despidió de los estadounidenses la noche del martes, en su último discurso como presidente de Estados Unidos. Habló ante 20.000 personas en el Centro de Convenciones McCormick, en Chicago. El líder demócrata instó a las nuevas generaciones a seguir en “constante cambio” porque “es nuestra seña de identidad, no es algo que temer sino que abrazar” y aseguró, a esa generación que viene: “Pronto seréis mayoría y por eso creo que el futuro del país esta en buenas manos”.
Obama cerró su etapa como máximo mandatario de EE.UU. con una emotiva arenga a la unión de la nación “más allá de nuestras diferencias” y que, ocho años después de su llegada a la Casa Blanca, el país está “más fuerte”, aunque reconoció que la democracia “no funcionará si todo el mundo no tiene las mismas oportunidades económicas, la desconexión y la división que han ralentizado nuestro progreso solo empeorará en los próximos años” «Nosotros los ciudadanos, a través del instrumento de la democracia, podemos hacer que esta unión sea más perfecta» remarcó.
Sobre el racismo, uno de los problemas a los que más importancia ha dado la Administración Obama en materia social, dijo que sigue siendo “un desafío que es tan viejo como este país». Pese a reconocer los avances que se han dado estos años esta materia, también advirtió que “si cada problema económico queda retratado como una pugna entre trabajadores blancos de clase media y minorías desfavorecidas, entonces trabajadores de todos los colores pelearán por migajas mientras los más ricos siguen aislándose en sus terrenos privados»
El todavía inquilino de la Casa Blanca, hasta el próximo 20 de enero –cuando cederá el despacho oval a Donald Trump-, ha enviado un mensaje directo al magnate republicano en referencia al cambio climático, del que Trump llegó a decir que era una “invención china” para perjudicar a Estados Unidos. Obama le recordó que, de no seguir el Acuerdo de París: «Nuestros hijos no tendrán tiempo de debatir la existencia del cambio climático porque estarán demasiado ocupados peleando contra sus efectos».
Por último agradeció a los ciudadanos haberle convertido en “mejor presidente” y “mejor persona” durante sus dos legislaturas y llamó al optimismo afirmando: «Seguimos siendo el país más rico, poderoso y respetado de la Tierra», antes de cerrar el discurso con la frase que cimentó su candidatura presidencial ante la ovación de todo el consistorio: “Sí, podemos. Sí, lo hicimos”