El hospital 12 de Octubre (Madrid) inauguró,el 19 de febrero, la primera unidad centrada en adolescentes con cáncer. Esta pretende facilitar a los jóvenes de entre 14 y 18 años la estancia en el hospital durante el tiempo que sufren estas patologías, tanto a los pacientes con primer diagnóstico como aquellos que sufren recaídas.
La iniciativa, tomada por la Comunidad de Madrid, coloca al 12 de Octubre como el hospital pionero en llevar a cabo un proyecto de estas características. No obstante, durante las próximas semanas se abrirán diversas unidades en otros centros médicos de Madrid como el Gregorio Marañón, el Niño Jesús y La Paz, lo que ha supuesto la inversión de, aproximadamente, unos 400.000 euros en total.
«Es una unidad referente y pionera en España», afirma el consejero de sanidad, Enrique Ruiz Escudero.
A estas edades, los principales tipos de cáncer que se desarrollan son los hematológicos, linfomas y leucemias. Por ello, necesitan una atención más especializada y, para la mejora de la calidad asistencial, se trata de una unidad multidisciplinar que cuenta con profesionales como hematooncólogos pediátricos, oncólogos médicos, hematólogos, oncólogos radioterápicos y personal de enfermería, además de trabajadores sociales y psicooncólogos.
La intención con la que surge es facilitar a estos adolescentes el proceso de cura de su enfermedad haciendo que tengan un espacio donde desconectar, con zonas de ocio que pueden compartir con familiares, amigos y otros adolescentes que también estén internos. Se trata de que “se sientan como en casa”, según ha declarado Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad. Dentro de estas zonas de ocio hay salas de reuniones, espacios al aire libre e incluso lugares para desarrollar actividad física.
Habitaciones familiares
Para facilitar la comunicación con los padres, se han creado habitaciones individuales que permiten que las familias tengan la posibilidad de estar juntas durante el ingreso. La adolescencia es de las épocas más difíciles que vive una persona, por lo que sufrir una patología de estas características puede suponer un gran problema. Por esta razón, se les quiere dar una atención más personalizada, que difiera de la que reciben los niños, puesto que ya son más conscientes de su situación y necesitan otras formas de afrontarlo.