Los Juegos Olímpicos de Tokio se celebrarán con público nipón y se prohibirá la entrada de aficionados extranjeros, debido a la pandemia, para evitar contagios de coronavirus en Japón. Los organizadores, junto al COI, han tomado esta decisión, tras una reunión en la que ambos organismos han señalado que quieren unos Juegos seguros para los atletas y también para el pueblo japonés.
La organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, tras la entrada en vigor de esta nueva medida, se ha comprometido a devolver el dinero a las más de 600.000 personas que habían adquirido entradas para acudir al evento olímpico y 30.000 que lo habían hecho para el paralímpico. «Teniendo en cuenta la situación actual de la pandemia, es muy poco probable que la entrada a Japón esté garantizada este verano para personas del exterior. Se reembolsará el precio de las entradas olímpicas y paralímpicas compradas por residentes en el extranjero al Comité Organizador de Tokio. Esta decisión contribuirá aún más a garantizar unos Juegos seguros para todos los participantes y el público japonés»,aseguraron.
Los voluntarios y patrocinadores de otros países podrán acudir a la capital japonesa, siendo la excepción. Según cifras de la organización previas al aplazamiento de la cita hasta 2021, 80.000 personas son voluntarios extranjeros, a los que el Gobierno dará autorización para participar en los Juegos. En la reunión también se acordó la creación de una asamblea para debatir el número de espectadores en cada evento para garantizar la seguridad de todos.