Desde la entrada en vigor de la política de Madrid Central, el pasado 30 de noviembre, los empresarios de parkings de la zona han acusado una gran caída en su ocupación y facturación. Según el Ayunatiento de Madrid, este descenso no ocurre en los aparcamientos gestionados por la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y aseguran que estos han aumentado su ocupación en un 1,4% entre semana, y en hasta un 11% los fines de semanas y festivos.
«Ni en las peores estimaciones nos imaginamos que nos iba a bajar tanto la facturación, el futuro es muy desalentador. Entre la operación Navidad y Madrid Central, se ha perdido la mitad de los ingresos, y este es un dato contenido ya que para los garajes más cercanos a Gran Vía, la situación es aún peor», dijo a El Mundo Joaquín José Puldáin, portavoz de AMEGA.
Además, desde la asociación reclaman, que aparte de la pérdida de ingresos, cada aparcamiento debe hacer un desembolso económico de hasta 20.000 euros para instalar los lectores de matrícula para que los usuarios del estacionamiento no sean multados por acceder a Madrid Central. A esta cifra le suman 200 euros por plaza de garaje para que aparezca la disponibilidad del aparcamiento en las pantallas instaladas por el Ayuntamiento en el perímetro de entrada de Madrid Central.
Estos datos hacen que los empresarios comiencen a ver un futuro difícil y pongan en duda la rentabilidad de sus aparcamientos, ya que cada vez circulan menos coches por la zona.