Borja Cardelús es un hombre polifacético que se ha dedicado a la naturaleza y a la hispanidad. Ha sido delegado del Gobierno español en el Centro Internacional de Formación en Ciencias Ambientales, vicepresidente del comité MAB español de la Unesco, secretario de Estado de Medio Ambiente durante el Ejecutivo de José María Aznar y miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, entre otros cargos.
Como presidente fundador de la Fundación Civilización Hispánica, tiene como objetivo reparar el daño que ha causado la leyenda negra en el mundo hispano y mejorar la autoestima de sus habitantes. A raíz de lo pasado este último mes debido a los incidentes con la estatua de Colón, Cardelús desmiente el genocidio, da a conocer otros, repasa la historia hispanoamericana y señala cómo reconstruir el edifico histórico hispano.
Como presidente de la Fundación Civilización Hispánica, ¿qué opinión tiene acerca del revisionismo histórico actual para retirar la estatua de Colón de la ciudad de Los Ángeles?
Esto es un profundo desconocimiento y desagradecimiento de la historia, porque cuando Colón llega a América había 13 millones de indios, y cuando España sale de América quedan 14 millones de indios, por lo que no hubo un genocidio. Hubo un genocidio inicial, pero fue debido a las enfermedades como el sarampión o la gripe que diezmaron a la población amerindia, que pronto se recuperó. Lo superaron debido a las leyes de Indias, estas protegían al indio, declaraban su libertad y que no eran esclavos, sino vasallos, protegían sus tierras y las incrementaban, siendo muy paternalistas.
Naturalmente, hubo individuos desaprensivos que abusaron, como ha ocurrido siempre, donde no todo el mundo cumple las leyes. Pero en conjunto, y gracias a las leyes de Indias, los indios sobrevivieron. Las misiones protegieron su vida y su libertad e incluso les capacitaron. Estas eran centros de formación profesional, donde se les enseñaba la fe, los oficios occidentales como carpintería o ganadería. Los indios, por lo tanto, se capacitaron, incorporándose a la cultura occidental.
Tras lo ocurrido en Los Ángeles, otras ciudades hispanoamericanas, como La Paz, están pidiendo la retirada de su estatua de Colón, acusándolo también de genocida, y llenándolo de carteles con frases como: di no al fascismo, nos mataron o fue invasión. ¿Hasta qué punto cree que van a llegar para reivindicar lo malos o genocidas que fueron los españoles?
Hay un trasfondo político muy claro por parte de la extrema izquierda, ya que las clases informadas de Iberoamérica y EE.UU. conocen la verdad y los hechos, conocen que los indios están vivos gracias a España, el mestizaje. Pero ni la izquierda de allí ni de aquí lo quiere reconocer. La fundación no aspira a convencer a esa gente, sino a dar a conocer a los que no conocen, que es la gran mayoría de la gente, tanto de España como de América.
Aquí hay una gran desinformación, los españoles han asumido la leyenda negra y creen que España hizo un genocidio, y repito que no lo hizo. Pero eso hay que enseñarlo y demostrarlo, es una labor muy costosa y pesada que está iniciando la sociedad civil, aunque lo debería de haber iniciado el Estado, que no lo ha hecho.
¿Habría que hacer lo mismo con la estatua de Thomas Jefferson, quien sostuvo que el gobierno debía «perseguir a los indios hasta su exterminio o expulsarlos a lugares más allá de la vista». O incluso a George Washington, quien sostuvo: «La extensión gradual de nuestros asentamientos causará la retirada tanto de los lobos como de los salvajes, ambos bestias de presa aunque difieran en su aspecto»?
Yo no me meto con lo que deben hacer ellos, allá ellos. Inglaterra fue ferocísima con los indios, fue la nación depredadora, pero yo no soy quién para decirles que deben hacer con sus estatuas, porque, al fin y al cabo, son su historia. Jefferson y Washington sí que dijeron e hicieron cosas muy negativas, pero también hicieron cosas muy buenas, por lo que no se puede prescindir de una cosa y centrarse en la otra. Las estatuas no se deben quitar, ya que es el pasado, es la historia y la historia ahí está, porque entonces nos quedamos sin historia y sin memoria. Hay que conocer la verdad, eso es lo importante.
«Esto que está ocurriendo ahora no es sino un combustible más de la leyenda negra que lleva 500 años contra España, por lo que hay que revertir la situación».
Los datos demográficos señalan que la América hispana cuenta hoy con 425 millones de habitantes, a los que habría que sumar los 57 millones originarios de ella pero afincados al norte del río Grande. Por lo que, ¿Considera que la colonización de América fue como dice el concejal O’Farrell, un genocidio masivo?
No, ya que no hubo un genocidio, hubo una mortandad inicial, no voluntaria, de la que pronto se recuperaron debido a los anticuerpos. No ha sido el mayor genocidio de la historia, ya que ha habido verdaderos genocidios como el de Inglaterra en EE.UU., que fue deliberado, ya que los ingleses venían con ansia de tierras y los indios que protestaban eran exterminados. O el genocidio de Tasmania, donde los ingleses convocaron a todos los habitantes (800) para un acuerdo de paz y los tiraron por un barranco. Eso si fue un genocidio, que hablen de esos, de los que hicieron Holanda, Inglaterra o Portugal.
¿Por qué cree que se conoce el genocidio español y no el de otros países? ¿Cómo surge la leyenda negra?
La leyenda negra la inicia el español Bartolomé de las Casas, quien exagera las cifras. Es cierto que al principio, con la presencia española en América, hubo mucho desconcierto hasta que esta empezó a tomar conciencia de lo que había y pone en marcha las leyes de Indias. Bartolomé, en su libro, pinta a los españoles como lobos feroces, leones hambrientos de oro que causan las muertes. Ese libro cayó en manos de Inglaterra, quien lo utilizó con dos fines: socavar la presencia de España y apoderarse ellos del motín americano; y por motivos religiosos, ya que España extendió el catolicismo por América, y la Inglaterra protestante no lo podía tolerar.
Desde hace 500 años, los países europeos han tomado la leyenda negra y la han estado alimentando contra España.
«España no ha hecho un genocidio, España ha salvado a las tribus indias».
Los anglosajones apenas dejaron en Norteamérica indio vivo, a diferencia de los españoles en América del Sur. ¿Cuál considera usted que fue la diferencia entre la colonización anglosajona y la española en América?
A la llegada de ambos a los Estados Unidos, había un millón de indios, cuando se marchan las potencias, quedan 425.000 indios, todos en zonas españolas, a la derecha del Misisipi. Por eso, hablar del genocidio y derribar la estatua de Colón es completamente injusto, ya que Colón, que trae de la mano a España, salvó a los indios y además formó una nueva raza debida al mestizaje.
“Lo que está ocurriendo con Colón es injusto y revela una ignorancia absoluta”.
¿Por qué en el imaginario sobre España pesa la leyenda negra, que hasta una parte de españoles se la creen? ¿Cree usted que es por falta de información o por desinformación, en el sentido de manipulación?
A los jóvenes, en especial, no les llega el mensaje porque no se les enseña. Si no se les enseña lo que ha hecho España es como si una persona careciera de memoria. A los jóvenes, por lo tanto, no se les enseña nada, y si se les enseña algo, es malo. El mensaje es siempre negativo, siempre es leyenda negra.
España es un país sin memoria, que ha ido perdiéndola, y el proceso de la autonomía lo ha agravado, porque la educación es localista, no nacional y mucho menos hispánica. Hay que recuperar la historia para los escolares. Tenemos un proyecto para ello, que es un largometraje que irá a los colegios y universidades mostrando lo que ha hecho España a lo largo de la historia.
Actualmente, el 12 de octubre en España se celebra el Día de la Hispanidad. ¿Qué opina sobre el cambio de nombre del Día de Colón al Día de los Pueblos Indígenas en América? Muchos países han cambiado la denominación de la fiesta: en Argentina ha pasado a llamarse Día de la Diversidad Cultural; en Chile, el día del Encuentro de los Dos Mundos…
Que se quite del nombre de Hispanidad me parece un error brutal, y todo es producto, una vez más, de la leyenda negra. Inglaterra consiguió en la época de la Independencia de las repúblicas americanas (cuando sale España de América), meterse por medio y conseguir que lo que era una unidad territorial, política, religiosa y lingüística, se disgregara en 19 repúblicas o naciones para poder controlar. También consiguieron alimentar la leyenda negra contra España, denigrando a España para separar a esta de sus países hermanos, ya que mientras construían su edificio anglosajón, se encargaban de sembrar el veneno en lo hispánico.
Otro error enorme es prescindir y olvidar que somos una comunidad de 600 millones de personas que tenemos unas raíces, una lengua, una religión, una filosofía de vida, unas costumbres y un carácter común, por lo que prescindir de todo eso por modas y corrientes que no se saben de dónde vienen y a qué responden, me parece una ignorancia tremenda.
“Vamos a luchar por reconstruir el edificio desmoronado de la hispanidad”.
Usted ha afirmado en ciertas ocasiones que “los grandes países se han vendido bien: Francia, Inglaterra, Estados Unidos…” ¿Qué imagen ha vendido España?
Así es, se venden estupendamente bien, ya que han creado una imagen favorable de sí mismos. Por ejemplo, todos tenemos asociada la elegancia francesa producto del cine, el espíritu británico de país caballeroso, magnificadas figuras como Napoleón, todo producto de una campaña patriótica y de marketing. Pero España no ha hecho nada, no solamente no ha producido una imagen favorable de su historia, sino que no se ha defendido contra la imagen negativa que estaban creando otros, de ahí el resultado. Se derriban todos los prestigios españoles cuando el tiro lo debían dirigir a otros, no a España.
Entonces, ¿es culpa de España el haber llegado a esta situación?
Por descontado, no puede ser que tanto España como la comunidad hispánica hayamos perdido la memoria de lo que somos, de lo que hemos hecho y lo que hemos contribuido a la humanidad, que es algo verdaderamente impresionante. Por lo que, en la medida de lo posible, estamos intentando por medio de la sociedad civil, la fundación y con un ayuda técnica de la UFV revertir la situación, haciendo acciones concretas en California, para tratar de exhibir ahí unos paneles hispanoamericanos, muy gráficos y que cuentan la verdad.
Por último, tras estos sucesos, ¿qué proyectos tiene la fundación entre manos?
Vamos a apostar por la imagen y lo visual, que es lo que más llega actualmente. Con películas y largometrajes muy gráficos y que muestren a la perfección los hechos. Recientemente, hemos presentado un proyecto muy importante en el Parlamento europeo, donde hemos expuesto los paneles hispánicos de la historia, donde una gran cantidad de eurodiputados han caído en la cuenta de la importancia hispánica, y ese es nuestro fin.