Unas 422.568 personas han fallecido en España en el año 2015, lo que supone un incremento de un 6,8% –26.738 personas– con respecto a 2014, año en que se registraron 395.830 defunciones. La mayoría de muertes –un 96,4%– se debieron a causas naturales y enfermedades, lo que significa un aumento del 7% respecto al año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En cuanto al número de fallecidos por sexo, 213.309 hombres (5,8% más) y 209.259 mujeres (7,7% más). La tasa bruta de mortalidad se situó en 910,5 fallecidos por cada 100.000 habitantes, un 6,9% más que en 2014.
El aumento de las defunciones responde al envejecimiento de la población, síntoma que se acentúa cada vez con mayor intensidad en España. El número de fallecidos es el más alto de la serie que tiene el Instituto Nacional de Estadística. Las enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera causa de muerte, con una tasa de 267,6 fallecidos por cada 100.000 habitantes, seguidas por los tumores –240 por cada 100.000– y, en tercer lugar, las enfermedades del sistema respiratorio –111,7 por cada 100.000–. Esta última causa de defunciones destaca por su aumento de un 18,3%. Las muertes causadas por enfermedades del sistema circulatorio han crecido en un 5,8% y las originadas por tumores se han visto incrementadas un 1%.
El número de fallecidos es el más alto de la serie que tiene el Instituto Nacional de Estadística.
Los tumores se situaron como la primera causa de muerte en los hombres –297 por cada 100.000–, seguida de las enfermedades del sistema circulatorio –247,6 por cada 100.000–. En el sexo femenino, estas dos causas se invierten, con 286,9 muertes por cada 100.000 en enfermedades del sistema circulatorio y con 184,9 por cada 100.000 en tumores.
A nivel regional, las tasas brutas elevadas de fallecidos por cada 100.000 habitantes se dieron en Asturias (1.297,8), Castilla y León (1.189) y Galicia (1.162,8). Las más bajas correspondieron a las ciudades autónomas de Ceuta (596,6) y Melilla (609,4), así como Canarias (710,1). La tasa de mortalidad aumentó en todas las regiones, excepto en Ceuta –se redujo en un 0,8%–. El mayor incremento se dio en Castilla-La Mancha, con un 9,1%, seguida de Andalucía, con un 8,5%, y de la Comunidad de Madrid, con un 8,4%.
Las tasas brutas de mortalidad más elevadas se dieron en Asturias, Castilla y León y Galicia. Las más bajas, en Ceuta, Melilla y Canarias. Aumentaron en todas las regiones menos en Ceuta, y el incremento más notable se dio en Castilla-La Mancha.
Por edad, la causa de muerte más común entre los niños menores de un año fueron las afecciones perinatales y las malformaciones congénitas (79,7%). Entre un año y 14 años, así como entre los 40 y los 79, la principal causa de defunción fueron los tumores, con un 29,4% y un 43,1%, respectivamente. Para los mayores de 79 años, las enfermedades del sistema circulatorio ocuparon el primer puesto con un 33,9%. En las personas de 15 a 39 años, las causas externas –suicidios, caídas accidentales, ahogamiento, sumersión, sofocación, accidentes de tráfico, etc.– fueron el primer motivo de muerte.
Las tasas brutas de mortalidad registraron mayores cifras en los territorios con un envejecimiento más elevado, ya que normalmente se dan más defunciones por el defecto de la estructura de población por edad. Según el INE, para corregirlo, se calculan las tasas de defunciones estandarizadas, que representan los índices de mortalidad de la comunidad autónoma en el caso de que todas tuvieran la misma composición de edad.