La Comisión Europea ha publicado el informe Papel de reflexión sobre la profundización de la Unión Monetaria y Económica, en el que analiza el futuro de la Unión Monetaria y Económica y urge una reforma del euro. “Este es mucho más que una moneda, es un recordatorio de la libertad, la conveniencia y las oportunidades que ofrece la Unión Europea”, así comienza el estudio de 33 páginas.
Sin embargo, el informe aclara que el euro está “lejos de ser perfecto todavía”. Para lograr un avance hacia esa mejora, la Comisión Europea asegura que es necesario “determinación política, liderazgo y coraje”. Asimismo, el documento afirma que, a pesar de todas las lecciones aprendidas en los últimos años, “sería un error considerar la situación económica actual como satisfactoria”.
“Es hora de poner la construcción de puentes antes de la desconfianza individual”, dicta el informe.
La Comisión Europea recuerda que cada país miembro, aunque su economía haya mejorado, debe cumplir con sus responsabilidades, así como aprovechar las oportunidades que crea el euro. Además, el informe fija un objetivo: “el euro necesita reforzar su papel como fuente de bienestar económico y social”. Para alcanzar esta meta antes de 2025, el órgano europeo propone lograrlo a través de dos fases.
La primera de ellas se extenderá hasta finales de 2019. En esta etapa, los países miembros deberán trabajar para “completar la Unión Bancaria y la Unión de Mercados de Capital” mediante las medidas y elementos con los que se cuentan en la actualidad. Asimismo, la Comisión Europea se propone reducir los riesgos en el sector financiero y el Sistema Europeo de Seguros de Depósitos. No obstante, la institución va un paso más allá y asegura que se pondrán en práctica “varios instrumentos nuevos, como normas de convergencia económica y social”.
La segunda fase comprendería los años entre 2020 y 2025. En esta, se incluirán medidas de mayor alcance para perfeccionar la Unión Financiera. Asimismo, podría preverse una función de estabilización fiscal. De tal manera, la “arquitectura institucional de la Unión Monetaria y Económica podría ser cambiada sustancialmente”. No obstante, la Comisión Europea recalca que para poder llevar esto a cabo es necesario basarse en un “amplio consenso” y tener en cuenta “los retos mundiales que se avecinan”.
Asimismo, el informe concluye que “es hora de poner la construcción de puentes antes de la desconfianza individual”. Es decir, tras 15 años de vida del euro y 10 desde el comienzo de la crisis, la Comisión Europea anima a los estados miembros a sentar las bases de la Unión y pensar cómo quieren que sea la UE en el futuro.