La selección española de fútbol avanza en el Mundial de Qatar y se enfrentará, el 6 de diciembre, a Marruecos. Este cruce de octavos de final se produce por la derrota de España contra Japón (2-1) en su tercer partido de la competición.
El encuentro contra los japoneses se disputó en el Estadio Internacional Khalifa (Doha), el 1 de diciembre, y ambas selecciones sabían que iban a tener que estar mirando de reojo el otro partido del grupo, en el que Alemania se medía a Costa Rica.
Pese a la derrota contra Japón, la selección española ha pasado a octavos de final del Mundial, como segunda del grupo E. Al combinado español le valía la derrota, siempre y cuando no ganara Costa Rica, el conjunto centroamericano perdió contra la selección alemana (2-4), pese a que estuvo por delante durante tres minutos.
El partido de España frente a Japón tuvo dos fases. En la primera parte, el combinado nacional dominó e hizo un gol (1-0), marcado por Álvaro Morata. La segunda parte comenzó con un ritmo apabullante de los nipones, que con los cambios consiguieron darle la vuelta al marcador, lo que provocó que España se situara segunda del grupo. Incluso, el resultado del Costa Rica-Alemana provocó que durante tres minutos la selección española estuviera eliminada del Mundial. Sin embargo, Alemania acabó venciendo el encuentro, pero se quedó fuera de octavos por segundo mundial consecutivo.
España, con este marcador, evita el teórico lado difícil del cuadro y se medirá en octavos a Marruecos. Si vence, en cuartos se enfrentaría al ganador del Portugal-Suiza, lo que evita a Argentina y Brasil hasta fases más avanzadas.