El Hospital de Fuenlabrada ha puesto en marcha el primer acelerador lineal contra el cáncer donado por la Fundación Amancio Ortega.
Madrid contará con 18 equipos de alta tecnología contra el cáncer, donados por Amancio Ortega, que estarán operativos para finales del 2019. Ocho de ellos ya están en funcionamiento y los otros diez lo estarán en lo que queda de año, después de que finalicen las autorizaciones del Consejo de Seguridad Nuclear y las obras para la instalación de los equipos.
La Fundación Amancio Ortega ha donado un total de 46,5 millones de euros para las máquinas que acelerarán el tratamiento del cáncer, pero además, cinco nuevos equipos serán instalados entre principios y mediados de 2020, por lo que la donación asciende a 23 equipos.
Según ha declarado Alejo Miranda de Larra, director general de Infraestructuras Sanitarias de la Comunidad de Madrid, se necesitan unas estancias hospitalarias correctas y adecuadas, ya que dichos aparatos son «muy pesados», aproximadamente tres toneladas. Miranda de Larra ha añadido que poner en marcha estos equipos, así como adquirirlos, es un proceso bastante difícil.
Entre los equipos que entran en funcionamiento se encuentran aparatos de diagnóstico por imagen, resonancia magnética, PET, TAC-4D y aceleradores lineales de altas prestaciones. Pero las máquinas que estarán en funcionamiento el año que viene, son 5 equipos de tratamiento.
Los hospitales que dispondrán de esta tecnología de última generación son el Hospital de La Paz y el Hospital Ramón y Cajal, que contarán con los equipos más novedosos (como brazos robots para radioterapia y radiocirugía o resonancias magnéticas que guían sistemas de radioterapia), el Hospital Clínico de San Carlos, el Hospital Gregorio Marañón, el Puerta de Hierro y el Hospital de Fuenlabrada.
Retraso burocrático
Algo más del 50% de los equipos que Amancio Ortega financió en España para el cáncer se encuentran operativos, mientras que el resto continúan en proceso de compra o de instalación.
Tan solo en Cantabria, Asturias, La Rioja y Navarra el 100% de las tecnologías que el programa de apoyo oncológico inició en 2017 está en uso para tratar el cáncer.
En Andalucía, la donación tuvo lugar en 2016, y mientras que el 51% se encuentra funcionando, el resto se calcula que posiblemente se terminen de instalar en 2020. En Galicia, se estima que los equipos comenzarán a trabajar en 2021, a pesar de que en 2015 se iniciara este proceso y fuera el primer lugar en el que la Fundación Amancio Ortega donó dinero para poner en marcha las nuevas máquinas.
Según declaró el director general de Infraestructuras Sanitarias de la Comunidad de Madrid, Alejo Miranda de Larra: «Con estas donaciones, todas las comunidades autónomas están solicitando autorizaciones para la puesta en marcha de muchos de los equipamientos donados y, aunque estén instalados, no puede funcionar. Estos permisos son muy delicados» y por tanto insiste en que lo que más paraliza el funcionamiento de los equipos «son los permisos necesarios del Consejo de Seguridad Nuclear».
A todo ello se le suman las reclamaciones acerca de las adjudicaciones del contencioso-administrativo, y que según añade la Consejería de Sanidad de Andalucía «la instalación de gran parte de esta tecnología se hace de forma progresiva, siguiendo los parámetros del Consejo de Seguridad Nuclear».