Estados Unidos vivió, el 3 de marzo, el conocido Supermartes, fecha clave debido a que varios estados celebraron las elecciones primarias del Partido Demócrata. Los representantes moderados como Pete Buttigieg, ganador del caucus de Iowa, y Amy Klobuchar decidieron abandonar sus candidaturas, al contar con menos apoyo que al principio, y unirse en la campaña a favor del vicepresidente de Obama, Joe Biden.
Biden, a través de Twitter, agradeció el apoyo de Buttigieg y aseguró: «Si apoyas a Pete, debes saber que hay un lugar para ti dentro de nuestra campaña»
I can’t tell you how much I appreciate @PeteButtigieg’s endorsement. If you supported Pete, know that there is a home for you in our campaign. Join us in the fight to restore the soul of our nation: https://t.co/gnaFCAUzju pic.twitter.com/VOu3qspbEt
— Joe Biden (@JoeBiden) March 7, 2020
Biden comenzó en el cuarto puesto de los caucus de Iowa por sus malas actuaciones en los debates y las dudas por si era capaz de ganar las elecciones. Sin embargo, tras su victoria en Carolina del Sur, varios votantes moderados decidieron a última hora su voto. Primero ganó en los estados del sur, como Virginia, en el que la movilización del voto afroamericano fue importante, y más tarde en Texas, Massachusetts, Maine y Minnesota. Algunos de estos estados fueron sorpresa debido a que Joe Biden no había hecho campaña.
El candidato moderado afirmó su compromiso por «unir al país y restaurar el alma de nuestra nación».
To everyone who has placed your faith in our campaign thus far, thank you. Your support means the world to me — and I hope I make you proud. I will do everything I can to bring this country together and restore the soul of our nation. pic.twitter.com/prwo6rPAct
— Joe Biden (@JoeBiden) March 5, 2020
Bernie Sanders ganó en California, Colorado, Utah y Vermont gracias al voto joven y de los latinos, que impidió la victoria absoluta de Joe Biden. Sin embargo, el senador obtuvo menos votos en comparación con 2016. Por ejemplo, en New Hamsphire, hace cuatro años consiguió el 60% de los votos, mientras que en 2020 ha logrado el 25,6% de los apoyos. La razón principal es que en aquel año solo se enfrentaba a Hillary Clinton, mientras que en este hay más candidatos.
Otra de las cuestiones es que los demás candidatos han mostrado su apoyo a Biden después de que Sanders se denominara “socialista demócrata”. No obstante, para varios jóvenes estadounidenses, Bernie, se ha convertido en su esperanza ya que tienen que pagar matrículas universitarias que crecen exponencialmente, los altos gastos en sanidad, un mercado laboral con salarios cada vez más bajos y la dificultad de independizarse.
Sanders manifestó, a través de Twitter, que tiene varias razones «para creer que vamos a ganar estas primarias» y que «somos la campaña para derrotar a Donald Trump».
I have every reason to believe that we’re going to win this primary and that we are the campaign to defeat Donald Trump.
— Bernie Sanders (@BernieSanders) March 5, 2020
En junio finalizarán las elecciones primarias y, por ahora, no está nada decidido. Los estados clave que pueden cambiar las previsiones son Michigan, Florida, Pensilvania y Nueva York.
Para el Partido Demócrata, el principal objetivo es derrotar a Donald Trump, pero, también, mostrar una unión que pueda evitar que el actual presidente de Estados Unidos obtenga ventaja por los desencuentros del partido, como ya sucedió en 2016.