«El sobre no lo abrí, lo dejé en un cajón y luego lo devolví a Recursos Humanos». Así ha explicado Francisco Verdú, el ex consejero delegado de Bankia, cómo rechazó utilizar la tarjeta opaca que le ofreció el ex presidente de la entidad financiera, Rodrigo Rato. El interrogado este martes en la Audiencia Nacional ha sido el primero en hacerlo en calidad de testigo.
Verdú fue el único de los empleados de Bankia que rechazó la oportunidad de utilizar la tarjeta opaca para «gastos personales sin justificar». El que fue número dos de Rato ha explicado que no la usó porque lo consideraba «una mala praxis bancaria» que en sus «30 años de profesión» no había visto nunca.
El testigo ha declarado que no avisó del uso de estas tarjetas, ya que estimaba que con su actuación esta práctica quedaba desactivada. «Desconocía que años anteriores habían sido utilizadas en Caja Madrid», ha añadido. Verdú tampoco dio orden de cancelar las tarjetas: «La tarjeta me la da el presidente y yo no puedo rectificar la orden de mi inmediato superior».
Verdú, durante su declaración, ha tratado de desmontar la versión que Rato presentó al juez y a las acusaciones la semana pasada. El interrogado ha asegurado que advirtió en varias ocasiones al ex presidente de Bankia sobre las consecuencias de utilizar el plástico. «Rodrigo, te digo que no uses esta tarjeta. Como la uses en temas personales, saltas en los papeles», llegó a decirle. Sin embargo, Rato manifestó la semana pasada que Verdú «no hizo ninguna observación».
Por último, el ex consejero ha acusado a Ildefonso Sánchez Barcoj, ex director general de Caja Madrid, de falsificar su firma en el contrato del plástico y de solicitar las tarjetas opacas en su nombre.