La misión arqueológica dirigida por el egiptólogo Zahi Hawass ha descubierto una ciudad en Luxor llamada El ascenso de Atón. Esta desapareció en las arenas del desierto hace 3.000 años. Se estima que perteneció al momento histórico en el que reinaba Amenhotep III (1390-1353 a.C.). Sin embargo, es muy probable que también estuviera presente durante el reinado de Tutankamón (1334-1324 a.C.).
Durante años, se realizaron misiones para encontrar a la que llaman la Ciudad Dorada Perdida, pero no fue hasta septiembre de 2020 cuando el equipo de Hawass comenzó a excavar el área. A las pocas semanas de empezar, encontraron ladrillos de barro en todas direcciones. Por ello, fue una sorpresa que la expedición consiguiera descubrir la ciudad más grande nunca antes encontrada en Egipto. Su importancia no solo se debe a su tamaño, sino también a que fue fundada por uno de los faraones que más tiempo reinó, el padre de Akhenatón, Amenhotep III.
“Es el segundo descubrimiento arqueológico más importante en Egipto desde el de la tumba de Tutankamón”, ha señalado Brian.
“Las calles de la ciudad están flanqueadas por casas. Algunos de sus muros tienen hasta tres metros de altura y podemos revelar que la ciudad se extiende hacia el oeste, hasta la famosa Deir El-Medina”, ha explicado el Hawass. Según Betsy Brian, profesora de Egiptología de la Universidad John Hopkins en Baltimore, este acontecimiento es el segundo descubrimiento arqueológico más importante en Egipto, después del de la tumba de Tutankamón, realizado por Howard Carter. “Muchas misiones extranjeras buscaron esta ciudad y nunca la encontraron. Comenzamos nuestro trabajo buscando el templo funerario de Tutankamón porque los templos de Horemheb y Ay se descubrieron en esta área”, ha anunciado Hawass.
El descubrimiento de la Ciudad Dorada Perdida será de gran utilidad para obtener una perspectiva más clara de como vivían los antiguos egipcios, especialmente en uno de los mayores momentos de esplendor en su historia. Brian ha explicado que también será interesante para lograr destapar algunos misterios, como la razón por la que Akhenatón y su esposa Nefertiti se trasladaron a Amarna.
En un primer momento, la misión arqueológica tenía intención de hallar el templo funerario de Tutankamón, ya que su sucesor, Ay, hizo el suyo propio en una zona que estaba al lado del de Ramsés III. Según cuentan los egiptólogos, el sepulcro de Ay pudo haber sido anteriormente del rey niño, pues se encontraron dos grandes estatuas de este. Sin embargo, la zona norte del templo permanece aún cubierta por la arena.
Importancia de la Ciudad Dorada Perdida
La ciudad fue fundada por el faraón Amenhotep III, noveno rey de la dinastía XVIII. Este gobernó Egipto desde el 1391 hasta el 1353 antes de Cristo. Durante su reinado, la prosperidad del país alcanzó su mayor esplendor. No quiso extender sus fronteras, sino que se centró en enriquecer las tierras que ya eran suyas. Fue faraón durante tres décadas, y la ciudad ahora hallada tuvo que ser el mayor asentamiento administrativo e industrial de ese momento histórico, tal y como evidencian los descubrimientos. Durante el Nuevo Imperio, y tal y como informan los expertos, Egipto resplandecía como en ninguna otra época.
En cuanto se descubrió la ciudad, los arqueólogos intentaron datar el asentamiento, y las fuentes cuentan que la ciudad tenía tres palacios reales. También poseía un gran centro administrativo e industrial. Muchos objetos, como anillos, escarabajos, vasijas de cerámica de colores y ladrillos de barro con sellos del cartucho del rey Amenhotep III fueron hallados en las excavaciones y corroboraron la fecha.
Tres fueron las áreas descubiertas, y en todas se han encontrado numerosas herramientas relacionadas con la actividad industrial. Se han desenterrado restos de fabricación de vidrio, objetos para el tejido y el hilado, y en una habitación incluso los esqueletos de una vaca y un toro. Además, los restos de una persona fueron encontrados. Esta permanecía con los brazos estirados junto a sus costados y con una cuerda enrollada en sus rodillas. Se espera que su estudio pueda servir para darle significado.