Los equipos de la NBA pueden fichar jugadores entre el 6 de julio y el 6 de febrero, fecha que se conoce como trade deadline. El objetivo es el de reforzar las plantillas durante la temporada a la que deben hacer frente. En este caso, el traspaso más mediático se produjo durante la noche del 1 al 2 de febrero: Luka Dončić va a jugar con LeBron James. La llegada de Dončić a Los Angeles Lakers y de Anthony Davis a Dallas Mavericks sobrecogen al mercado.
Una bomba inesperada
Como informaba en X e Instagram Shams Charania, periodista deportivo reconocido por anunciar las últimas noticias sobre la NBA, los Dallas Mavericks habían llegado a un acuerdo con Los Angeles Lakers para el traspaso de Luka Dončić, Maxi Kleber y Markieff Morris a cambio de Anthony Davis, Max Christie y una primera ronda de draft para el año 2029. Además, los Utah Jazz también estaban implicados y recibieron a Jalen Hood-Schifino de los Lakers y dos segundas rondas para 2025 a cambio de dinero a ambas franquicias.
Escasos segundos más tarde, todo el mundo ya estaba hablando de la noticia. Nadie se lo creía. Lo más sorprendente es que había sido la franquicia de Texas la que había propuesto el traspaso, aunque Dončić era uno de los mejores jugadores de su historia. Sin ir más lejos, la temporada pasada, el esloveno fue capaz de llevar a los Mavericks a unas finales de la NBA, aunque cayeron derrotados frente a los Boston Celtics. Para contextualizar más aún la importancia de este traspaso, el base madridista ha logrado durante estas siete campañas una media de 28,6 puntos, 8,7 rebotes y 8,3 asistencias, además de haber sido drafteado (es decir, elegido) por los mismos Dallas Mavericks en el puesto número 3 del draft del año 2018. En cuanto a Anthony Davis, el ala-pívot de Chicago, ha sido y es uno de los interiores más intimidantes e importantes de la última década, además de haber conseguido un campeonato junto a LeBron James con los mismos Lakers en el año 2020.
La repercusión mundial del hecho
Este traspaso histórico va a causar un gran impacto en la propia liga a nivel deportivo ya que son dos superestrellas mundiales que pueden cambiar la historia de ambas franquicias. No obstante, no solo en el ámbito baloncestístico se va a hacer notar este traspaso, sino que a nivel económico y social el efecto ya es (y seguirá siendo) igual o más importante. De hecho, según se concretó la salida de Luka de los Mavs, la franquicia perdió más de 700.000 seguidores en un solo día en Instagram. Unos seguidores que posiblemente acaben por comenzar apoyando a la franquicia californiana. El icónico número 77 ya no se verá reflejado en la camiseta de Dallas, lo que se va a convertir también en una caída en la venta de estas para la temporada que viene. Por ende, se observa cómo, tanto el cambio económico como social es evidente y los Dallas Mavericks necesitarán hacer del marketing y la publicidad un arma para hacer renacer a la franquicia, a diferencia de Los Angeles Lakers.
Fuera de las canchas, el asombro ha sido mundial. Existen ya miles de vídeos disponibles de aficionados en todas las redes sociales donde mayoritariamente se repite una constante: personas que graban a amigos o gente de a pie comentándoles el traspaso en directo. La reacción de todos era de sorpresa, shock y perplejidad. “No way, no way” dictaban los corazones de los amantes de la NBA. Además, la noticia fue tendencia número 1 en X en Estados Unidos, y grandes jugadores de la liga comentaron acerca del propio traspaso. Aún queda bastante temporada y, aunque ambos equipos son dos de los favoritos para llevarse el campeonato, los playoffs se acercan y tanto Dončić como Anthony Davis van a necesitar ser fundamentales para sus ya nuevos respectivos equipos.