La sede en Madrid de la Clínica Universidad de Navarra puso en marcha la protontercapia, esta técnica, en abril de 2020, para tratar el cáncer. Desde entonces, ya han pasado 300 pacientes por la Unidad de Terapia de Protones.
Por sus salas han pasado niños y mayores de varios lugares de España, y de otros países y continentes. Los primeros de la lista fueron dos niños, dos adultos y un adolescente, que se trataron junto a más de 50 profesionales.
El principal objetivo era superar los trámites, que involucran a instituciones sanitarias públicas y privadas, y las evaluaciones pertinentes, desde la petición del tratamiento para el paciente hasta la llegada a la clínica. Para pacientes pediátricos, “desde que se hace la solicitud hasta que se aplica el tratamiento han pasado de 12 a 14 días, y 20 o 22 días para adultos no priorizados”, explica el doctor Felipe Calvo, de la Clínica Universidad de Navarra.
La protonterapia es una modalidad de radioterapia externa de gran precisión basada en protones. Esta técnica causa menos toxicidad que la radioterapia convencional, que es de fotones, lo que permite aumentar la dosis de radiación en el tumor cuando es necesario. Gracias a este proceso se consigue un mayor control localizado de la enfermedad con la mínima exposición de los tejidos sanos circundantes ante la radiación.
La protonterapia es la modalidad de radioterapia más indicada para niños por su mayor precisión y su menor toxicidad. El paciente más joven tratado en esta unidad tiene siete meses, y la más veterana es una mujer canadiense de 87 años. Los pacientes estaban afectados por tumores localizados en regiones más sensibles a la radiación, como son el cerebro, la médula o los ojos.
Tecnología exclusiva
La instalación de una unidad de protonterapia es compleja, tiene un acelerador de partículas y en total ocupa una superficie de 3.600 metros cuadrados y una altura de 15 metros. Estos requisitos dificultan su puesta en marcha en numerosos hospitales.
En España, además de esta, solo el Grupo Quirón Salud cuenta con una unidad de protonterapia. Ambas instalaciones, han sido elegidas para organizar el Congreso Mundial de Terapia con Protones de 2023, que tendrá lugar en Madrid.
La sanidad pública contará dentro de poco con este tipo de instalaciones. En parte, gracias a la donación de la Fundación Amancio Ortega, de 10 equipos de protonterapia, que se instalarán en varios hospitales.