Un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en 2019, titulado Hábitos de lectura y prácticas culturales en España, ofrece información sobre los hábitos musicales de los españoles. Según este estudio, la música clásica es menos popular entre las generaciones más jóvenes. Por ejemplo, solo el 2,1 % de los encuestados de entre 15 y 24 años afirmaron escuchar música clásica con regularidad.
Joven apasionado por la música
Juan Arenosa es un estudiante de Economía apasionado por el piano desde que es pequeño: «Yo empecé a los cinco años. Mi madre es profesora de piano, y mi abuela, también. En la familia tocar un instrumento es algo que se hacía siempre». Al principio no le gustaba, ya que aprender a leer partituras y tocar con las dos manos es algo complicado. «Es todo supercomplicado y te da la sensación de que no avanzas», explica Arenosa a Mirada 21. Además, con esas edades tenía otros intereses. Sin embargo, poco a poco empezó a mejorar, y, a su vez, le cogió más gusto al instrumento: «Cuando tienes soltura, ya empiezas a disfrutarlo de verdad. Así fue como me acabé encantando por él». Actualmente, su sueño sería dedicarse a la música, únicamente.
Redes sociales y música clásica
Las redes sociales son actualmente una de las principales fuentes de información de los más jóvenes. Por ello, todo aquello que les aparece en Instagram o en TikTok se convierte en una influencia para sus vidas.
Arenosa comenzó en redes en la pandemia. Acababa de terminar el conservatorio y segundo de Bachillerato, pero había una cuestión que no le paraba de rondar la cabeza: «Voy a empezar una carrera porque quiero probar la experiencia universitaria, pero no quiero olvidarme del piano». Por ello, decidió crearse un perfil de TikTok y empezó a subir covers, obras de piano… Juan Arenosa confiesa que comunicar con música es algo que él siempre ha disfrutado. «Aunque me pongo muy nervioso, me gusta mucho tocar delante de gente», comenta.
Actualmente, Juan Arenosa cuenta con más de 1.600.000 seguidores y afirma: «Estoy superfeliz, la gente es muy agradable». Reconoce, además, que hay seguidores que le conocieron en 2021 y que a día de hoy le siguen comentando e interactuando con él.
Para el joven pianista, que los jóvenes escuchen música clásica es esencial: «La gente joven es la gente que en el futuro va a estar escuchando la música clásica: en conciertos, óperas, teatros…». Según explica, la razón por la que los adolescentes no escuchan este tipo de música es porque lo ven como algo muy complejo, elitista y de gente estirada o antigua. «Todo está estereotipado, y la gente directamente lo rechaza sin conocerla», afirma.
Gracias a su trabajo en redes sociales, se ha dado cuenta de cómo el rechazo de muchos se convierte en disfrute.
El pianista reconoce que no escucha música clásica en todos los ámbitos de su vida, sino que depende de la situación en la que esté: «La música tiene muchísimos usos y puedes escucharla de muchas formas. Hay gente que la usa para concentrarse, para estudiar, para pensar». En su caso, lo que más escucha es reguetón o pop inglés. En cuanto a la música clásica, disfruta desde las bandas sonoras de Hans Zimmer o Max Richter hasta Chopin o Beethoven. «Cada momento tiene su música», explica.
Trilogía musical
Juan Arenosa también es compositor, y acaba de sacar una trilogía: Cordelia, Camelia y Ofelia.
Todo comenzó hace tres años. Un día decidió subir un TikTok de aproximadamente unos 15 segundos tocando una composición suya. Desde ese momento, numerosos usuarios comenzaron a preguntarle que de qué obra era y que cuándo la publicaría. En ese momento, no tenía todos los conocimientos que él consideraba necesarios, y lo dejó correr hasta 2024. El año pasado, habló con un productor y publicó su primera obra: Cordelia. Recibió ese nombre por su gato, pero, una vez tenía la idea, buscó referencias literarias y se dio cuenta de que en una obra de Shakespeare, uno de los personajes se llamaba así. «Me leí un poco su historia, me gustó y dije, ostras, es que la historia encaja perfectamente», añade el pianista.
Una vez que tuvo publicada la primera, recibió tanto cariño que decidió crear dos más: «Voy a utilizar otras historias para crear una trilogía». Para la segunda, se inspiró en La dama de las camelias, y la tituló: Camelia. Por último, para finalizar la trilogía se basó en una obra que le encanta llamada Ofelia, de Millais, otra obra de Shakespeare. La obra representa a una mujer rodeada de flores tumbada en una charca; fue así como le puso el nombre de Ofelia.
Las tres obras tratan de cómo el amor puede transformarse a medida que pasa el tiempo: «No todo es estático, sino que la transformación también es bonita, a partir del cambio se pueden crear cosas muy bonitas», comenta Arenosa. Concretamente, Cordelia pasa del amor al odio; Ofelia, a la locura; y Camelia, a la obsesión.