El Congreso de los Diputados aprobó la ley trans, el pasado jueves 16 de febrero, y reformó la ley del aborto. Ambas normas han causado controversia entre las fuerzas políticas. La ministra de Igualdad, Irene Montero, celebró el sí de la Cámara Baja a una ley trans que, de ahora en adelante, permitirá que los menores, a partir de 16 años, puedan “autodeterminar su género” y cambiar su sexo en términos legales y hormonales.
La “autodeterminación de género” incluirá también que algunas personas, a partir de los 12 años, en dependencia de su caso, puedan cumplir el mismo proceso sin que nadie les exija informes médicos, además de permitirse hormonarse durante dos años. “Hemos dado un paso de gigante tan grande como hemos podido, pero muy poca gente confió en que esto fuera posible”, reconoció Montero en el Congreso, tras varios meses en los que la deriva de la ley había cambiado debido a los esfuerzos de la oposición.
Irene Montero celebró esta victoria parlamentaria, que calificó de “contra todo pronóstico”, pero admitió que aún quedaba un largo camino por recorrer, a expensas de frenar a aquellos que pretenden tumbar la ley. Desde el Partido Popular (PP), asumen que hay aspectos de la norma que deben corregirse, y no cesarán en sus intentos por hacerlo. El portavoz del PP, Borja Sémper, ha asegurado que lucharán por devolver los controles médicos y psiquiátricos a los usuarios de la ley trans, dada la irreversibilidad del proceso.
La Ley Trans será reformada en los 100 primeros días del próximo Gobierno del Partido Popular.
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— Partido Popular (@ppopular) February 20, 2023
La ley gira alrededor de la “autodeterminación de género”, que podrá realizarse a partir de los 16 años. Aquellos menores que tengan entre 14 y 16, necesitarán el consenso de sus padres, aunque podrán recurrir al apoyo judicial, en caso de que estos no los dejen. Entre 12 y 14, se requerirá la aprobación de un juez. Y los menores de 12 años podrán cambiarse el nombre, pero no el sexo.
Carmen Calvo, diputada del PSOE, se abstuvo en la votación, después de que la enmienda de su partido para que el aval del juez se extendiera hasta los 16 años fuera rechazada. Susanna Moll, senadora socialista, dio su no a la ley. La miembro del PP en el Congreso María Jesús Moro protestó contra la aprobación y alegó que se estaba haciendo un “remake” de la ley del “solo sí es sí”.
Vox condenó la aprobación de la ley y su líder, Santiago Abascal, no dudó en afirmar que la norma confundía “derechos con deseos” y que existía un riesgo de que se banalizase el cambio de sexo, lo que generaría “dolor y sufrimiento” para los niños y adolescentes.
Ley del aborto
La reforma de la ley del aborto salió adelante, tras superar las objeciones del Tribunal Constitucional, y seguirá siendo libre durante las primeras 14 semanas de gestación. Además, añadió que las mujeres podrán interrumpir voluntariamente su embarazo en cualquier centro público en las capitales de provincia, y que las personas de 16 y 17 años podrán abortar sin la autorización de sus padres. Se han eliminado la obligatoriedad de dar información sobre ayudas a la maternidad y el tiempo de reflexión de tres días que, hasta ahora, eran preceptivos.
Asimismo, la ley reconoce que los dolores menstruales serán motivo de baja laboral de hasta cinco días y que habrá gratuidad para los anticonceptivos hormonales.