El uso, cada vez más frecuente, de dispositivos electrónicos con auriculares puede acarrear riesgos para la audición. El consumo masivo de Internet provoca la necesidad de estar on line para la mayoría de actividades cotidianas, como escuchar música, pódcast, audiolibros…. Este hábito está altamente interiorizado, hasta tal punto de no parecer dañino.
Las cifras no son precisamente alentadoras, ya que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que 1.100 millones de personas, entre los 12 y 35 años, están en riesgo de perder audición por el ruido procedente de los dispositivos de reproducción de música y de otras actividades de ocio.
Un estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences ha revelado que los efectos sobre el sistema nervioso de escuchar música con auriculares a un volumen alto son similares a las lesiones provocadas por la esclerosis múltiple. Concretamente, la investigación detalla que someterse de forma continuada a unos niveles de ruido por encima de los 110 decibelios destruye las membranas aislantes de las fibras nerviosas que transportan las señales auditivas desde el oído hasta el cerebro. Estas secuelas, a largo plazo, pueden llegar a provocar sordera total.
Según Healthy Hearing, los auriculares pueden alcanzar aproximadamente 115 decibelios, que es una cifra más alta que la que emiten una sierra mecánica o una motocicleta.
Efectos del uso de auriculares
El uso continuo de auriculares puede provocar el envejecimiento precoz, ya que deteriora las células ciliadas, que están situadas en el órgano del Corti dentro de la cóclea del oído, y son las encargadas de transmitir las señales al cerebro. Se lesionan y degradan, lo que provoca pérdida de audición. La doctora Ana Jover Esplá, especialista en Otorrinolaringología en el Centro Médico Quirónsalud de Alicante, advierte de que esto ocurre si es, sobre todo, usuario habitual de los auriculares de tipo tapón.
Jordi Coromina, otorrinolaringólogo del Centro Médico Teknon de Barcelona, asegura que los auriculares, al no ser como los anteriores de espuma, hacen que el sonido entre de una manera directa en el oído y, por ello, provoque lesiones. Coromina habla de “la generación sorda o MP3”, refiriéndose a aquellos jóvenes que comenzaron a usar auriculares más pequeños y adaptables a la anatomía de la oreja.
El oído cansado ocurría a los 60 años, y ahora, con este tipo de dispositivos, puede aparecer a partir de los 40 años e incluso la necesidad de llevar un audífono, aseguran especialistas. Expertos advierten de que solo se deben usar los auriculares durante 90 minutos al día, sin superar el 80% del volumen máximo. Esta regla es la que apoya la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL).
Un estudio encontró que más de 1.000 millones de adolescentes y adultos jóvenes podrían correr el riesgo de sufrir pérdida de audición debido al uso de auriculares, cascos y audífonos y a la asistencia a locales con música a alto volumen.https://t.co/0l0BEPgqlx
— El Espectador (@elespectador) November 16, 2022
Medidas para prevenir la pérdida auditiva
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no escuchar música a más de 65 decibelios. También advierte de que el nivel de sonido depende de la frecuencia y la duración de la escucha, así como del volumen y la intensidad del sonido. De esta forma, para evitar sufrir daños en los oídos, como pérdida auditiva (hipoacusia) o acúfenos o tinnitus, es necesario seguir una serie de recomendaciones en el momento de utilizar los auriculares: elegir unos auriculares de diadema, que al no introducirse en el oído el impacto será menor; no presionar demasiado a la hora de ponerlos; el volumen debe ser siempre moderado; escoger unos auriculares que protejan del ruido externo, y si se presencia una especie de zumbido al quitarse los auriculares es una señal de falta auditiva.
Para poner remedio, expertos recomiendan seguir «la regla de los 60», es decir, no escuchar música a más de 60 decibelios durante más de 60 minutos, y así se descansa durante al menos media hora la fatiga auditiva. Para medir los decibelios se encuentran aplicaciones como Decibel 10th (iPhone) y SoundMeter (Android).