Se estima que, en España, 34.750 mujeres van a ser diagnosticadas de cáncer de mama en 2022, según datos publicados por la Sociedad Española de Oncología Médica.
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Cáncer de Mama, el 19 de octubre, Mirada 21 ha entrevistado a Virginia Bascón, quien cuenta cómo ha convivido con esta enfermedad, cómo le ayudó tener una actitud positiva y los aprendizajes obtenidos, a pesar de la dificultad;
¿Qué sintió al saber la noticia?
Obviamente, sentí miedo, entre en un estado se shock. Lo mas difícil es pensar a qué médico recurrir, a quién escoger, en cuál dejar tu vida en sus manos.
¿Cómo le afectó a tu alrededor?
Intente en todo momento normalizar la situación, no ocultar la enfermedad y seguir con mi día a día. No deje de trabajar, pero el día de tratamiento de quimio me lo tomaba libre, me lo tomaba como un día de descanso me iba a pasear con mi marido, descansaba… Al fin y al cabo en mayo tuve la ultima revisión y fue en abril cuando me lo detectaron, fue tan rápido que no parecía real, era un cáncer agresivo pero no me afectaba mucho porque no tenia muchos dolores. Decidí que si actuaba como enferma, estaría realmente enferma, así que seguía adelante normalizando y calmando a todos los de mi alrededor. Tener cáncer no significa necesariamente que no vayas a sobrevivir.
¿De dónde le salió la fuerza para que sacara algo positivo?
Creo que fue el simple hecho de que si entras en el bucle de estar mal, estar negativa, es muy difícil salir de ahí. Tuve suerte de tener un tratamiento clínico experimental muy bueno, que no me daba efectos secundarios muy duros. Me había tocado la lotería con este buen tratamiento y eso me daba bastante esperanza, además, no quería ser la enferma vulnerable. Es como cuando un niño pequeño se cae y le empiezas a decir que se ha hecho mucho daño y él llora, pero, si te ríes y dices no pasa nada el niño ni se inmuta. Si entraba en el bucle de estoy mal, y sobre todo mentalmente de no pensar en otra cosa, sabía que iba a ser mi perdición.
¿Qué le ha cambiado tras haberlo pasado en su día a día?
Sobre todo en actitudes de alimentación y salud, hago deporte más a diario, trato de comer sano y variado… Pero también me ha ayudado a reafirmar mi pensamiento de vivir día a día. No estresarme por las cosas antes de que pasen, porque, si no, sufres antes, durante y después.
¿Sería la misma persona que es ahora sin esta experiencia?
Yo creo que no, es más, me alegro de haber pasado el cáncer en ese momento y con esas circunstancias, era más joven, con gente que me apoyaba de verdad y donde médicamente más vigilaba estaba. Y gracias a ello me lo detectaron tan rápido, además psicológicamente me ha hecho mucho mas fuerte. Ahora, sé lo fuerte que puedo ser, y eso me da mucha seguridad. No sería la misma, ya que no habría tenido esta experiencia con estos aprendizajes.