Millones de trabajadores estadounidenses votaron en las últimas elecciones a Joe Biden con la expectativa de mejorar su situación cuando son padres o madres. Sin embargo, Estados Unidos aún no cuenta con una prestación federal por nacimientos. La principal razón por la que aún no ha sido aprobada es el coste que supone, en torno a 500.000 millones de dólares. Esto ha provocado la indignación de algunos activistas, ya que creen que es el momento idóneo para llevar a cabo la reforma, al contar con mayoría demócrata en ambas cámaras del Congreso.
Actualmente, solo nueve estados cuentan con esta ventaja social, donde es elegible para un 60%, ya que únicamente incluye empresas con más de 50 trabajadores, es decir, una de cada cinco personas tiene acceso a esta baja en el sector privado. El plan incluye preguardería gratuita, créditos fiscales para familias con niños, los dos primeros años de universidad son gratuitos y viviendas públicas, entre otras ventajas.
Numerosos estudios apuntan que la baja por paternidad remunerada sería beneficiosa para la sociedad. Una encuesta del Pew Research señala que el 82% de los ciudadanos apoyan la medida, independientemente de su ideología, aunque republicanos y demócratas discrepan entre ellos en la forma de financiación. El plan solo podría llevarse a cabo subiendo el impuesto a los ricos y aún así no sería posible garantizar la protección laboral.
En cualquier caso, los demócratas tienen complicado plantear un cambio así, ya que para proteger a los empleados con hijos recién nacidos no es suficiente un proceso presupuestario.
«El trabajo que estamos haciendo es gratificante y es un trabajo que cualquier ciudadano debería poder hacer»
Pete Buttigieg, secretario de Transporte, está de baja por paternidad y defiende los derechos de sus compatriotas a los que les supone un problema tener que tomar la decisión de si tener hijos o no, por miedo a perder su puesto de trabajo. Buttigieg destacó: «El trabajo que estamos haciendo es gratificante y es un trabajo que cualquier ciudadano debería poder hacer»
El nacimiento de la baja por nacimiento
Todo se remonta a las grandes guerras de principios del siglo XX, cuando dichos conflictos diezmaron la población europea. La presencia de los hombres en el frente bélico obligó a las mujeres a tener un papel fundamental en la vida laboral y a luchando también por mejorar sus derechos como trabajadoras. En 1919, la Sociedad de las Naciones creó la Organización Internacional del Trabajo, que reguló la baja por maternidad, para fomentar la natalidad.
Estados Unidos no adoptó esta medida porque en las guerras no murió tanto porcentaje de población (el 0,3%), en comparación con otros países europeos, como Francia, que perdió el 2%. Otra de las razones fue que la inmigración creció notablemente, lo que significaba un incremento en los activos del país. Además, influyó la rivalidad con la Unión Soviética, ya que no consideraban popular aprobar una medida instaurada por el bloque comunista.