La FIFA quiere poner en marcha este proyecto lo antes posible, y aunque la decisión parece estar tomada, se someterá a votación en la próxima cumbre que se celebrará en abril de 2022. Todas las asociaciones participarán en la consulta, pero tendrán un peso mayor las federaciones. De momento, la Conmebol y la UEFA se muestran contrarias.
La propuesta quiere reorganizar el calendario (realizar el parón en un solo mes, octubre, donde se jugarían los partidos clasificatorios) y realizar una copa del mundo cada dos años, con el fin de dar mayor visibilidad a esta competición, y escuchar a los clubes, cuyas quejas son constantes por tener que ceder jugadores frecuentemente.
Esta medida entraría en vigor a partir de 2026, ya que el Mundial de 2022 y el de 2026 se celebrarán en las fechas previstas. Arsène Wenger ha sido el responsable de esta iniciativa, con el objetivo de dotar de más impotancia a los partidos entre selecciones, que tenían poco atractivo para los aficionados, y con el fin de disminuir la carga de partidos en los jugadores. Algunos han manifestado su descontento con el calendario y la necesidad de un cambio, como es el caso de Thibaut Courtois.
«Deberían mejorar y tener más cuidado con nosotros, no somos máquinas»
«Deberían mejorar y tener más cuidado con nosotros, no somos máquinas», señaló el guardameta belga en la entrevista posterior al partido ante Italia por el tercer y cuarto puesto de la UEFA Nations League. Courtois arremetió contra la organización de estos torneos y contra el calendario, abogó por la salud física de sus compañeros de profesión, repitiendo en varias ocasiones que nadie se preocupa por ellos, y que lo único que de esta manera se iba a conseguir es que se lesionen cada vez más, a costa de que las organizaciones se llenen los bolsillos.