El proceso de rescate, que comenzó hace ya diez días, se ha vuelto a complicar. Una vez finalizado el túnel horizontal que debía permitir el acceso hasta el pequeño, el operativo ha encontrado nuevas dificultades. El proceso de encamisado y preparación del túnel ha resultado ser más dificultoso de lo previsto, y está retrasando el procedimiento.
El problema está en la colocación de la cápsula necesaria para que los ocho especialistas de la Brigada de Salvamento puedan descender al interior del túnel y perforar en horizontal hasta alcanzar al pequeño. Este imprevisto podría retrasar hasta 24 horas las operaciones de rescate.
Fuentes del operativo dijeron a los medios que se están analizando «soluciones inmediatas», y se ha concluido que el primer paso necesario es la introducción de una cámara en el pozo para analizar la situación. Una vez hecho esto, se ha decidido que se rellenará el pozo con tierra fina y se volverá a perforar con un tamaño un poco más grande. Cuando la madrugada de este martes estaban avanzando en este trabajo y llevaban introducidos 42 metros de tubería, se han visto forzados a retirarla debido a «importantes discontinuidades en las paredes de la galería».
A las 6.00 de la mañana de hoy se han vuelto a introducir los tubos y a encamisar la parte del pozo que se debió retirar. Esto permite que el recubrimiento de los metros que quedan se pueda realizar más rápido, y los especialistas estiman que una vez finalizado, se tardará 4 horas en perforar los cuatro metros que los separarán de Julen, y deberán trabajar de rodillas y en turnos rotatorios de 40 minutos hasta alcanzarlo. Durará un total de 24 horas, como máximo, según Ángel García Vidal, coordinador del operativo.
Investigación judicial
Este lunes, el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga ha abierto las investigaciones pertinentes para comprender las circunstancias en las que el pequeño Julen, de dos años, se precipitó al pozo el pasado 13 de enero en la localidad malagueña de Totalán, mientras pasaba un día de campo con familia y amigos.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celís, ha vuelto a manifestar su esperanza en un buen desenlace de la tragedia y ha expresado un «anhelo para que todo termine bien».