Desde el 18 de enero, los españoles no solo tendrán que luchar por resistir el clima siberiano, con sensaciones térmicas de hasta -30 grados, que azota a la península, ahora también deberán hacer frente, desde el miércoles, a una subida del precio de la luz, que llegará a máximos que no se veían desde 2013 con una subida de entorno al 35% en la factura.