El Día de la Hispanidad, en España, es una fecha que simboliza los profundos lazos históricos y culturales que unen a este país con el continente americano. Esta conmemoración marca el momento en el que Cristóbal Colón llegó a América en 1492, que inició una larga etapa de intercambio entre Europa y las tierras del Nuevo Mundo.
El día de Nuestra Señora del Pilar es un día para reflexionar sobre los lazos compartidos. Esta unión puede verse reflejada no solo desde una perspectiva histórica, sino también desde una mirada actual que incluye la lengua común, el mestizaje cultural y los intercambios económicos y diplomáticos.
Sin embargo, numerosas personas lo relacionan con la violencia del colonialismo y las consecuencias que este encuentro tuvo en las poblaciones originarias de América. Por ello, la festividad del 12 de octubre busca promover el entendimiento y el diálogo mutuo entre España y los países americanos. De esta manera, se celebran las raíces comunes y, a la vez, se reconoce la diversidad que caracteriza ambos lados del Atlántico.
Lazos de unión
Rosy, religiosa de la Congregación de Misioneras del Colegio Santísimo Sacramento y María Inmaculada, cuenta a Mirada 21 que, durante sus siete años de misiones en diversos lugares de México ha podido ver cómo se celebra allí el 12 de octubre. En Guadalajara, México, el 12 de octubre es todo un acontecimiento, ya que se celebra la Virgen de Zapopan. Esta se encuentra en la Basílica de Nuestra Señora de la Expectación de Zapopan, y la única ocasión en que la imagen original sale de este recinto es este día para su romería. La religión une a ambos países ya que: «Por naturaleza, el hombre necesita relacionarse con un ser supremo», afirma la hermana Rosy.
La hermana Rosy es mexicana, y explica que hay pueblos que aún son indígenas. Todos ellos cuentan con su propia cultura, lengua y tradiciones. Sin embargo, también cuentan con la influencia de España. En sus misiones afirma que: «Nuestra misión es dar, sin imponer, todo aquello que sepamos sobre el Evangelio», afirma la hermana Rosy».
«Nuestra misión es dar, sin imponer, todo aquello que sepamos sobre el Evangelio», afirma la hermana Rosy
En el ámbito cultural y económico siguen existiendo intercambios entre ambos países. En cuanto al arte, desde la llegada de los jesuitas y agustinos a México, reconocieron el talento musical de la población local y promovieron el desarrollo artístico, lo que ha dejado una huella duradera en la cultura de la región.
Otras denominaciones y conmemoraciones
Dependiendo de la zona, el festivo del 12 de octubre recibe un nombre u otro. Además, las costumbres son diferentes. En varios países se celebra el Día de la Resistencia Indígena, especialmente en Venezuela y Nicaragua, se ha adoptado este nombre para conmemorar la lucha de los pueblos indígenas contra la colonización. Realizan actividades como desfiles, actos culturales o ceremonias espirituales. En Costa Rica, sin embargo, se le llama Día de las Culturas. Se celebra con este nombre para destacar la diversidad cultural que se generó tras el encuentro entre América y Europa. En Argentina, se le llama Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Desde 2010, se denomina de esta manera para reflexionar sobre el impacto de la colonización en las culturas originarias y promover el respeto y la diversidad cultural.
Aunque en estos países se les denomine así, en la mayoría de estados hispanoamericanos, el 12 de octubre se celebra como el Día de la Raza, una conmemoración del mestizaje y la mezcla cultural entre los pueblos indígenas americanos y los europeos. En algunos casos, esta celebración ha sido renombrada o transformada para reflexionar sobre el impacto del colonialismo en las comunidades indígenas, y su resistencia.
Casa España en Jerusalén
La influencia de España también llega a lugares como Jerusalén. Rosy también fue misionera en esta ciudad, y explica a Mirada 21 que allí existe un colegio llamado Nuestra Señora del Pilar.
Este lugar fue creado a raíz de la fundación de una casa de las Religiosas Misioneras Hijas del Calvario en 1922. Al año siguiente, el Gobierno español les concedió el usufructo de la Casa de España, un inmueble que la Obra Pía adquirió durante el reinado de Isabel II. Esta casa servía como sede del Consulado General de España. El 26 de enero de 1923, el cónsul general de España en Jerusalén y el procurador general de Tierra Santa acordaron la apertura de una escuela que educara a las niñas más desfavorecidas de la ciudad. En el Colegio Nuestra Señora del Pilar de Jerusalén estudian estudian 210 jóvenes palestinas, tanto cristianas (30%) como musulmanas (70%). «Las niñas no tienen prejuicio de lo diferente. No creen en barreras», afirma Rosy.
«Las niñas no tienen prejuicio de lo diferente. No creen en barreras», enuncia la misionera Rosy
El colegio consta de 13 aulas. En las clases de religión se separa a las alumnas según sus creencias, ya que no buscan imponer ideas. Además, buscan una formación integral y ofrecerles valores para ser mujeres independientes y maduras. Actualmente, la bandera de España ondea en el colegio y representa los lazos de unión entre España y Jerusalén.