El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, viajó el pasado viernes para mantener un diálogo con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. En un principio, ambos confirmaron su cooperación conjunta en temas como el cambio climático o la pandemia de la Covid-19. Sin embargo, las manifestaciones y la petición de una investigación por el envenenamiento de Navalny han dificultado el entendimiento. Alrededor de 5.000 personas han sido detenidas en las represiones policiales en varias ciudades del país.
Borrell afirmó en un comunicado que su intención con la visita a Moscú era la comprobación de que el Gobierno ruso está por la labor de mejorar sus relaciones. Pero tras la decisión, en plena visita, de la expulsión de diplomáticos de Suecia, Polonia y Alemania por su participación en las protestas -que consideran ilegales-, el representante europeo ha sentido un cambio de dirección.
“Estamos en una encrucijada”, señaló Borrell. El exministro de Exteriores español aseguró que esta situación entre la Unión Europea y Rusia dibujaba un nuevo paisaje geopolítico del siglo XXI. Además, afirmó que habrá una reflexión entre los estados miembros que determinen su nueva relación, que se celebrará en el mes de marzo.
“Stability in Europe must be based on cooperation, respect for the territorial integrity of nations, and respect for human rights and fundamental freedoms”.
Remarks by HR/VP @JosepBorrellF during joint press conference with Russian Foreign Minister #Lavrov in Moscow. pic.twitter.com/gCouWWrnk0— European External Action Service – EEAS ???????? (@eu_eeas) February 5, 2021
Durante la rueda de prensa, el ministro de Exteriores de Rusia respondió a las peticiones de Borrell y aseguró que en España estaban presos los líderes independentistas por organizar un referéndum. “Una decisión que la Justicia española no ha revocado, a pesar de que los tribunales de Alemania y Bélgica fallaran en su contra”, argumentó.
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, defendió que, en España, no hay presos políticos, sino políticos presos. El portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, ha respaldado la explicación de González y ha señalado que no hay ninguna relación con los hechos mencionados por Lavrov: «Los derechos de la gente son protegidos porque tenemos un sistema de Estado de Derecho».
Los eurodiputados condenaron, este lunes, la decisión de la expulsión de varios diplomáticos porque está «injustificada”, al ir contra de la Convención de Viena. A través de los diplomáticos, los demás países reciben información de los acontecimientos y condiciones del lugar donde residen, por lo que no se estaría respetando el derecho internacional.
Además, la UE ha pedido a los demás estados solidaridad ante los países afectados para poder mostrar fuerza y aplauden la decisión de Borrell por debatir las futuras relaciones con Rusia en el próximo Consejo de Asuntos Exteriores, donde podrían imponer nuevas medidas y sanciones. No obstante, Alemania, Polonia y Suecia han decidido responder ya con la expulsión de los diplomáticos rusos.