Varios países de América del Sur han vivido estas semanas escándalos con el proceso de vacunación contra la covid-19. Los lugares con más casos han sido Perú y Argentina, donde numerosos altos cargos han obtenido la dosis antes de tiempo. El director de la División de las Américas por Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, ha alertado de que lo sucedido vulnera los derechos humanos, al no ser transparentes y no basarse en la salud pública. En Chile y Brasil también han descubierto casos irregulares en la administración de la vacuna.
El periodista peruano Carlos Paredes realizó una investigación sobre la posible vacunación del expresidente del Gobierno Martín Vizcarra, quien fue destituido en noviembre de 2020, antes de haber sido aprobada. Durante un mitin de la campaña electoral, Vizcarra anunció que había recibido la vacuna de Sinopharm como voluntario del ensayo de la Universidad Cayetano Heredia.
La institución negó su versión, pero el candidato al Congreso continuó dando detalles, y añadió a su esposa y su hermano. La crisis continuó cuando la ministra de Sanidad, Pilar Mazzetti, comunicó su dimisión. En un principio, negó que sabía que el expresidente se había vacunado. Más altos cargos, incluida la ministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete, anunciaron su renuncia.
La Universidad Cayetano Heredia, tras publicar varios comunicados, sacó a luz una lista con más de 450 nombres que habían recibido la dosis y no formaban parte del ensayo clínico. Entre ellos, se encontraban familiares de altos cargos, empresarios y rectores de la universidad. También Mazzetti, quien afirmó que dimitía para no perjudicar al Ejecutivo. Finalmente, el denominado vacunagate reveló que 3.200 vacunas llegaron de forma adicional desde el mes de octubre de 2020.
“Lamento profundamente que en la lista se encuentren personas que formaron parte de nuestro Gobierno. Estamos indignados”, señaló Francisco Sagasti. Perú ha sido uno de los países más sacudidos por la covid-19, que llegó a sufrir la mayor tasa de mortalidad en el mundo. Tiene más de 1.200.000 contagios y 45.000 muertes, según cifras del Ministerio de Sanidad.
El origen de la vacunación secreta: una antigua amistad
Argentina, con más 2.000.000 de contagios y 50.000 muertos, ha vivido de forma similar la experiencia de Perú. El periodista argentino Horacio Verbitsky admitió en una entrevista, para la radio El destape, que había recibido la dosis de la Sputnik V. Aseguró que, por su relación con el ministro de Sanidad, Ginés González, fue al Ministerio donde un equipo médico le esperaba para vacunar.
#TWITTER | “Verbitsky” es TT en Argentina por contar en @eldestape_radio que fue vacunado gracias a su amigo Ginés González Garcia (Ministro de Salud). pic.twitter.com/dyxKqP7LNS
— Real Time ???? (@RealTimeRating) February 19, 2021
El escándalo fue creciendo cuando se dio a conocer que numerosos políticos, médicos y familiares también habían recibido la vacuna rusa. Las investigaciones señalaron que hasta 3.000 dosis habían sido reservadas. Hasta ahora, solo se han mostrado 70 nombres. Además, algunos jóvenes, que no eran de grupos de riesgo, fueron descubiertos por las fotos que habían mostrado en sus redes sociales cuando las enfermeras les estaban administrando la vacuna.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, pidió la renuncia de su ministro. En un primer momento, González intentó excusarse afirmando que su secretario había cometido un error. No obstante, presentó su renuncia. “Nadie puede avalar que en las circunstancias que vivimos, alguien pueda adelantarse en la vacunación”, afirmó Fernández. No obstante, se mostró crítico por el “escenario mediático” que se había creado y pidió cautela por las personas que debían vacunarse por sus características.
Más casos por investigar
Chile es el país sudamericano que más ha conseguido vacunar. En tres semanas, el 15% de la población ha recibido la dosis. No obstante, también ha vivido irregularidades. Según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), más de 37.000 personas obtuvieron antes de tiempo la vacuna. La mayoría tenían menos de 50 años y no presentaban patologías que les dieran la posibilidad de obtenerla antes. En la lista también hay personalidades conocidas, pero no ha habido ninguna responsabilidad por parte del Ejecutivo.
Brasil comenzó a vacunar el 17 de enero. El ritmo que ha llevado el país ha conseguido que hasta 5,2 millones de personas hayan recibido la primera dosis y 250.000, las dos. Sin embargo, gracias a unos vídeos en redes sociales, las autoridades descubrieron que varios ancianos habían sido engañados en el proceso: las enfermeras inyectaban jeringuillas sin contenido. Las autoridades consideraron este hecho aislado, pero para evitar más problemas, decidieron expulsar a quienes habían realizado estas acciones.