El proceso para elegir al nuevo presidente de Italia comenzó, el 24 de enero, cuando se depositaron los primeros votos en la Cámara de los Diputados. Sergio Mattarella, jefe de Estado, ha decidido dejar su cargo, a pesar de que las próximas elecciones tenían lugar el siguiente año, en 2023. Mattarella, quien tiene 80 años, lleva siete en la Presidencia, desde 2015. Piensa que ya ha terminado su tiempo en El Quirinal. “Soy viejo, en unos meses podré descansar”, declaró Mattarella en un encuentro con estudiantes, en mayo del año pasado.
Las votaciones las realizan el Parlamento y los representantes regionales, concretamente son 321 senadores, 630 diputados y 58 representantes regionales los que tienen derecho al voto. El ganador necesita el apoyo de dos tercios del electorado y el proceso se repite hasta que alguien lo consiga. Si después de tres votaciones no se alcanzan los apoyos necesarios, el vencedor se designa por mayoría simple. Las votaciones pueden durar varias jornadas hasta que se decida el vencedor, de hecho, Mattarella necesitó 16 intentos para lograrlo.
Las condiciones para ser candidato son ser mayor de 50 años y tener plenos derechos y deberes. Sin embargo, el favorito para ganar estas elecciones es Mario Draghi, el primer ministro. En caso de tomar el cargo presidencial, Draghi liberaría su actual puesto y debería nombrar un sucesor.
Mario Draghi, el favorito
El año pasado, Draghi consiguió formar un Gobierno de unidad, compuesto por el Movimiento 5 Estrellas, la Liga Salvini Premier, el Partido Democrático, Forza Italia e Italia Viva (todos menos Hermanos de Italia). Estos partidos no coinciden en quién debería ocupar el puesto de Draghi, por lo que sería complicado que se mantuviera el Ejecutivo de unidad y sería probable que se convocaran elecciones legislativas.
Esta razón y la desconfianza que generan otros candidatos ha hecho aumentar la idea de que Sergio Mattarella siga en El Quirinal. De esa forma, Draghi llegaría a las próximas elecciones legislativas habiendo cumplido su periodo como primer ministro.
Aunque tenía intención de ser presidente de la República, ahora Silvio Berlusconi, diputado europeo y empresario dueño de Mediaset, ha renunciado a presentarse candidato. Berlusconi ha sido tres veces primer ministro italiano y fue presidente del partido Forza Italia. Siempre ha querido ser presidente de la República, sin embargo, ahora ha dado un paso hacia atrás. Así lo comunicó el sábado 22 de enero. Berlusconi también dijo que no apoyaría a Draghi en su candidatura.
El líder de la Liga Salvini Premier, Matteo Salvini, podría ser influyente en el resultado final. Salvini estaría dispuesto a apoyar a Draghi como presidente de Italia, pero a cambio de garantizar a su partido, la Liga, la titularidad del Ministerio del Interior.