La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el Alto Representante de Relaciones Exteriores de la UE, Josep Borrell, viajarán esta semana a Kiev para encontrarse con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Así lo han anunciado fuentes comunitarias, tras conocerse la última masacre de civiles en la ciudad de Bucha.
Borrell aseguró, a primera hora de estes martes en la Cadena COPE, que “Europa tiene que pasar de las palabras a la acción y seguir apoyando a Ucrania”.
Esta visita de Von der Leyen y Borrell llega en plena disputa sobre un posible endurecimiento de las sanciones a Rusia, por la matanza de civiles en zonas cercanas a Kiev, donde las tropas rusas han dejado decenas de cadáveres en las calles y en las fosas comunes.
Este viaje sucede justo después de la visita a la capital ucraniana de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, quien expresó al pueblo ucraniano y a Zelenski el apoyo de la Unión Europea hacia el país y la condena a la invasión de Rusia.
Borrell ha recordado que países como Suecia y Finlandia, ahora quieren formar parte de la OTAN, ya que son conscientes de los nuevos riesgos.
Más sanciones contra Rusia
El viaje se encuadra con la intención de la UE de aumentar las sanciones contra Rusia, tras la masacre de Bucha, que ha sido la cual ha sido considerada por algunos países —entre ellos España— como un crimen de guerra y un genocidio.
Se pretende que la UE adopte un nuevo paquete de sanciones contra Rusia. Francia propone un embargo rápido sobre el petróleo y el carbón rusos, mientras que del gas se debe prescindir, pero a más largo plazo. A esto se opone Alemania, el cual se cierra a prescindir del gas ruso.
Además, en sectores como la madera, el cemento o los fertilizantes, desde días antes de las masacres atribuidas al Ejército ruso, ya se estaban preparando para poder prescindir de los suministros rusos.