El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha denunciado la presencia de tropas rusas en la frontera de Donbás (Ucrania). El Kremlin ha asegurado que la artillería que están enviando son para los separatistas que buscan la independencia, pero que los movimientos han comenzado por parte de los ucranianos. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha afirmado que esa información es propaganda falsa.
Zelenski ha anunciado la creación de un decreto para evitar que Rusia continúe ocupando sus territorios, entre ellos Crimea, lo que podría causar su unión a la OTAN. Sus objetivos son priorizar las políticas en el ámbito militar que permitan su seguridad, pero sin realizar una gran militarización.
El conflicto ruso-ucraniano comenzó en 2013, cuando el expresidente ucraniano, Viktor Yanukóvich, se negó a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE). Numerosos proeuropeos se manifestaron y el Parlamento decidió destituirlo. Como represalia, Rusia desplegó a sus militares en la región ucraniana de Crimea y consiguió su anexión en 2014. Esta acción dio lugar a una guerra en el este de Ucrania. La Organización de Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos y la Unión Europea condenaron los ataques de Rusia.
Los acuerdos de Minsk, celebrados cinco años después, tuvieron como objetivo impulsar la paz entre ambos países, con un alto al fuego y un paquete de medidas. No obstante, los avances no han surgido y, desde la denuncia de Zelenski, ambos países no han parado de acusarse de la ruptura del convenio.
El secretario de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, reafirmó su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania, además de mostrar su preocupación por el auge de la presencia rusa. De la misma forma, se mostró el Alto Representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell. También, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado que Ucrania no estará sola si vuelve a recibir alguna agresión por parte del Kremlin.
Rusia ha asegurado que cualquier movimiento de la OTAN en la zona de Donbás agravaría más la situación y le obligará a tomar medidas. Donetsk y Lugansk son territorios que forman parte de Donbás y en donde están presentes rebeldes que buscan independizarse. Por ello, han recibido ayuda de Rusia, no solo de artillería, sino también de pasaportes rusos. Según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, su mayor preocupación es su seguridad.
La situación en la frontera sigue siendo difícil tras la muerte dos soldados cuando se dispararon entre ambos bandos. Según el Parlamento Europeo, las víctimas del último conflicto llegaron hasta 13.000 personas, 30.000 han sido heridas, más de un millón se han tenido que desplazar del lugar y hasta 3,4 millones de personas necesitan ayuda humanitaria.