El tapiz ‘Guernica’ llevaba colgado, desde 1985, en la entrada del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas en New York. Sin embargo, durante la pandemia de Covid-19, la obra fue retirada después de que la familia Rockefeller notificara su intención de recuperarla.
Aunque ha sido devuelto a su emplazamiento, el tapiz no va a estar de forma permanente en la sede de la ONU, ya que la familia Rockefeller tiene intención de donar la obra al National Trust for Historic Preservation (Fideicomiso Nacional para la Preservación Histórica). Su propósito es mostrar esta obra de arte a la población, como el propio Picasso hizo con la original, en 1937.
El tapiz fue encargado por Nelson Rockefeller en 1955, extraído de la obra de Picasso, que representaba el bombardeo de la ciudad de Guernica, en abril de 1937, por parte de la Alemania nazi y la Italia fascista. Está tejido por el taller francés de Jacqueline de La Baume-Dürrbach, bajo la supervisión de Picasso.
Tras su regreso, la obra está colgada en el mismo lugar donde embajadores, presidentes y ministros acuden al Consejo de Seguridad para responder a las preguntas de la prensa y pretende concienciar sobre los horrores y tragedias de la guerra.