La deuda pública ha crecido, en el último año, un 4,4%, que suponen 60.875 millones más que el año anterior. Las consecuencias apuntan a los menores ingresos y los mayores gastos derivados de la pandemia y la guerra entre Ucrania y Rusia. Según los datos avanzados por el Banco de España, la deuda del conjunto de las administraciones aumentó en marzo 0,85%, en comparación con febrero, hasta alcanzar el dato histórico que sitúa la deuda en el 117,7% del PIB.
Las previsiones del Gobierno, el pasado mes de abril, preveían una caída de la deuda pública hasta el 115,2%. Dato que ha quedado atrás debido al endeudamiento, en este caso, de las cuentas de la Administración Central, ya que la deuda de las comunidades autónomas y de la Seguridad Social mantiene los niveles anteriores, y la de los ayuntamientos apenas ha repuntado.
La deuda del Estado sigue en aumento
La deuda del Estado, en marzo, se situó en 1,274 billones de euros, lo que ya suponía un récord histórico en aquel momento. En los últimos 12 meses, la deuda de la Administración central se ha incrementado en un 5,3%. El Banco de España explica que el incremento en el endeudamiento de la Seguridad Social en el último año se debe a los prestamos concedidos por el Estado a la Tesorería General del organismo.
Estos préstamos tienen como objetivo financiar el desequilibrio presupuestario acentuado como consecuencia de la crisis de la covid-19. En contraposición, el endeudamiento de la Seguridad Social se ha mantenido estable en ese periodo. Aunque en los últimos 12 meses ha repuntado un 16,2%, por lo que se mantiene en máximos.
En las comunidades autónomas, la elevación de su deuda apenas ha supuesto un incremento de ocho millones adicionales al mes de febrero, hasta los 309.811 millones de euros. En los ayuntamientos, la deuda de marzo ha aumentado un 1,2% más respecto al mes anterior, lo que se traduce en un incremento de 22.471 millones de euros.
El Plan de Estabilidad del Gobierno
A finales de abril, el Gobierno envió a Bruselas su Plan de Estabilidad para los años 2022-2025. En ellos se incluía el nuevo cuadro macroeconómico que tenía en cuenta los efectos de la inflación. En los cuadros se puede observar una previsión para 2022 de reducción de deuda hasta un 115,2% del PIB, 112,4% para 2023; 110,9% en 2024 y 109,7% para 2025. El FMI (Fondo Monetario Internacional) difiere de este plan. El organismo vaticina que la deuda pública española acabará el año en un 116,4% del PIB.