«Cataluña siempre ocupará un lugar especial en mi corazón»

- Desmarcar - 10 de noviembre de 2019

Después de su debut en los Premios Princesa de Asturias, la princesa Leonor acudió acompañada por sus padres, los reyes de España, y su hermana, la infanta Sofía, a la entrega de la décima edición de los Premios Princesa de Girona, donde ha enunciado parte de su discurso en catalán.

Leonor ha asistido por primera vez a un acto oficial en Cataluña y aunque el evento estuvo marcado por la presencia de separatistas que protestaban a las puertas del Palacio de Congresos, la princesa aseguró querer honrar a la Fundación Princesa de Girona llevando con orgullo su nombre por Cataluña, el resto de España y todo el mundo.

«Desde muy pequeñas, a mi hermana, la infanta Sofía, y a mí, nuestros padres nos han hablado de Girona y de Cataluña con verdadero afecto. Gracias a ellos, sabemos muchas cosas de la historia y la cultura catalanas», ha señalado la heredera al trono.

«Gracias por escucharme en un día tan importante para mí». La princesa inició el discurso en castellano dando gracias y calificando como «emocionante» poder hablar en el décimo aniversario de la fundación. Después, dedicó unas palabras de cortesía y felicitación en inglés, en las que declaró su admiración a los cinco premiados (Ignacio Hernández, Rafael Rodríguez, Begoña Arana, Xavier Ros-Oton y Maria Jammal) y posteriormente se dirigió a la psicóloga Maria Jammal, también galardonada, con una pequeña parte de la intervención en árabe.

El rey Felipe VI tomó la palabra cuando acabó su hija y bromeó diciendo: «Me lo ha puesto difícil». Además, declaró que la princesa «está empezando a asumir sus obligaciones con ilusión y sentido del deber».

En buena parte de su discurso en catalán, el Rey, después de felicitar a los cinco galardonados, aprovechó para hablar de la situación en Cataluña y decir que «no pueden tener cabida ni la violencia, ni la intolerancia ni el desprecio a los derechos y libertades de los demás». Felipe VI concluyó diciendo: «Un mundo en el que nuestros jóvenes no pueden vivir aislados, recluidos en fronteras impermeables. En el que las fronteras hoy las marcan el conocimiento, la formación, la educación, la investigación; también los valores humanísticos que inspiran la defensa de un mundo más justo, más solidario, más sostenible».