La Asamblea Nacional de Francia aprobó la ley de seguridad, cuyo artículo 24 prohíbe y sanciona la difusión de imágenes de los agentes de policía. Esto ha sido considerado por la población como un atentado contra la libertad de expresión y prensa que ha derivado en protestas y disturbios en el país.
La decisión de prohibir la publicación de imágenes de las fuerzas del orden vino a raíz de un vídeo difundido en el que varios policías golpean a un hombre negro por no llevar la mascarilla. La prohibición ha provocado un clamor generalizado por los ciudadanos en Francia. Ante la presión de los manifestantes, el partido de Macron reformulará la ley de seguridad.
«Estoy en la calle por mi libertad», «bajen las armas y bajaremos las cámaras», fueron algunos de los lemas de cientos de personas que se manifestaron en las ciudades francesas este sábado 28 noviembre en contra la ley de seguridad que restringe la difusión de vídeos de las fuerzas policiales.
La movilización principal estuvo en París, con 46.000 personas, según cifras del Ejecutivo. Los manifestantes iniciaron las protestas en la Plaza de la República para luego partir rumbo a la Plaza de la Bastilla. Otras manifestaciones se realizaron en ciudades como Lyon, Burdeos, Estrasburgo, Marsella, Montpellier, Lille, Nantes y Rennes, entre otras.
Manifestaciones multitudinarias pacíficas, hoy, en toda #Francia, empañadas por el vandalismo de unos pocos. En #París ya están quemando coches y destrozando escaparates y mobiliario urbano. https://t.co/xHrb3lekVr
— Almudena Ariza (@almuariza) November 28, 2020
Los manifestantes han causado numerosos daños en las ciudades al destrozar el mobiliario urbano. Para concienciar al Gobierno, se han difundido estas imágenes en la redes sociales con el lema #StopLoiSécuritéGlobale. Es la segunda manifestación multitudinaria que se ha llevado a cabo durante una semana.
El Gobierno rectifica envuelto de protestas
Tras hacerse viral el vídeo de la agresión al hombre negro, el productor de música Michel Zecler, miles de personas se han manifestado en Francia. La presión social ha provocado que Emmanuel Macron dé marcha atrás. El presidente denunció que fue una «agresión inaceptable» y pidió al Gobierno propuestas «para luchar de manera más efectiva contra todas las formas de discriminación».
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha sido el principal impulsor de la ley. No significa que el artículo vaya a suprimirse, pero los diputados ahora lo reescribirán, aunque no sería la primera revisión del texto. La ley, que ahora será reformada, contempla penas de hasta un año de prisión y multas de un máximo de 45.000 euros con las que podrán sancionarse las publicaciones de las fuerzas policiales.