“El fútbol moderno necesita cambios, ya ha vivido muchos años con reglas centenarias”, explica Marco van Basten, director de desarrollo técnico de la FIFA. No es la primera vez que el exjugador de la selección holandesa y del AC Milan, entre otros, propone medidas innovadoras, como ya lo hizo con su idea de incluir jueces de vídeo para resolver jugadas dudosas, como penaltis o fueras de juego (acción que ya fue aplicada en el Mundial de Clubes de 2016).
Pero sus propuestas van más allá del sistema de arbitraje, se adentran en los terrenos de juego, con medidas que cambiarán la visión que se tiene del balompié actual, acercándolo más a otros deportes como el hockey o el baloncesto, entre otros.
Reducir el número de partidos oficiales
“Hay que promover la calidad por encima de la cantidad. Hay jugadores que no pueden dar lo mejor de sí en los grandes torneos que se celebran en junio porque juegan 75 partidos oficiales al año”, criticó Van Basten en una entrevista a la agencia de noticias AP.
Sustituir la prórroga por los shootouts
Tal vez la medida más polémica de todas. Los shootouts fueron una opción usada en los partidos de copa de la MLS (Liga de fútbol de EE.UU.) entre los años 1996 y 1998. “El jugador empezaría a 25 metros de la portería y tendría que regatear o superar al portero antes de llegar al punto de penalti y sin sobrepasar los ocho segundos. Esto sería más talentoso y menos fortuna para los jugadores, y más espectacular para los espectadores”.
Eliminar el fuera de juego
“El fútbol cada vez se parece lamentablemente más al balonmano, con nueve o diez defensas delante de la portería. Es más difícil marcar gol en tan poco espacio. Con esta medida el juego sería mucho más interesante y habría más ocasiones de conseguir gol”, asegura la leyenda holandesa.
La tarjeta naranja
Actualmente no existe nada intermedio entre la tarjeta amarilla y la roja. Van Basten sugiere lo siguiente: “podría mostrarse una tarjeta naranja por infracciones no tan graves como para una roja, como faltas reiteradas, y el jugador tendría que abandonar el terreno de juego durante 10 minutos”.
Expulsiones de baloncesto
El exjugador del Milan propone que “como en el baloncesto, un jugador que haya hecho cinco faltas sea expulsado del terreno de juego durante el resto del encuentro”.
Acabar con las protestas
El holandés se fija en el rugby y propone que solo sea el capitán el que pueda dirigirse al árbitro para protestar: “evitaríamos los tumultos, que tan perjudiciales son para el colegiado”.
Jugar a tiempo parado
Las pérdidas de tiempo provocan el paso del tiempo sin emoción y sin prácticamente jugarse el final del partido. La medida que propone el holandés es que el árbitro parase el cronómetro cada vez que el balón saliese o se cometiera una falta, pero únicamente en los últimos diez minutos del encuentro.
Ampliar los cambios
Es una de las medidas que ya ha sido aprobada para el Mundial 2026. Consiste en la adición de uno o dos jugadores más exclusivamente en la prórroga.
Cambios en juego
Otra medida para evitar las pérdidas de tiempo propuesta por Van Basten es la de realizar los cambios sin tener que parar el juego. “Los jugadores pueden tardar hasta 40 segundos en abandonar el terreno de juego, si eso les beneficia, con este sistema eso no ocurriría. Pero debemos pensar también en el árbitro, que tiene que saber en todo momento quién está en el terreno de juego” explica el técnico holandés. Esta medida no contaría en el caso de que sea el portero el que tenga que abandonar el partido.
Fútbol 8
Otra de las medidas propuestas por Van Basten es la de impulsar el fútbol 8, una disciplina similar al fútbol 7. En España, exactamente en Asturias, ya se está imponiendo en las categorías inferiores.