“Necesitamos hombres cuyo intelecto sea iluminado por la luz de Dios, de manera que su intelecto pueda hablar al intelecto de los demás y su corazón pueda abrir el corazón de los demás”. Esta frase del papa Benedicto XVI describe su intención de poner en comunión la fe y la razón, que están en la base del diálogo de la Iglesia con el mundo contemporáneo. De este modo, la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), junto con la Fundación Ratzinger-Benedicto XVI, ha inaugurado este jueves, en el campus de la institución madrileña, la tercera edición del Congreso Razón Abierta.
Entre el 19 y el 21 de septiembre, se han preparado varias mesas redondas en las que se pone en relación a las distintas ciencias con el fin de buscar puntos en común. El congreso ha reunido a más de 400 investigadores y docentes universitarios de 56 instituciones internacionales. Además, los ganadores de la 3º edición de los Premios Razón Abierta han presentado ponencias sobre los trabajos ganadores.
El acto inaugural del congreso ha sido presidido por Daniel Sada, rector de la UFV, María Lacalle, vicerrectora de Profesorado y Ordenación Académica de la UFV, y Pierluca Azzaro, secretario de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI.
Brad Gregory, catedrático de Historia y catedrático de la cátedra universitaria Dorothy G. Griffin en la Universidad de Notre Dame, ha sido la voz de la primera intervención del congreso. Durante su conferencia, titulada Naturalism and the disciplines, ha explicado que actualmente se vive en “un mundo caracterizado por razón restringida, como si estuviera cerrado”. También, ha reconocido que la teoría de la evolución es importante. “Esta hipótesis es importante por la forma de conectar y explicar la totalidad del mundo humano y conectarlo con la vida y la tierra. Además, ha indagado en el tema del naturalismo y ha afirmado que “si fuese cierto, no existiría una base de derechos humanos ni esfuerzo alguno”. “La razón abierta significa ir más allá frente a los dogmas peligrosos”, ha concluido Gregory.
Durante la jornada, se han preparado cuatro mesas redondas. Una de ellas, titulada La narrativa para hacer del videojuego un lugar de aprendizaje centrado en la persona, la ha moderado Belén Mainer, directora del Grado de Videojuegos de la UFV. Durante su intervención, ha explicado que se debe tener “una mirada moderna”, dando a entender que los videojuegos son “un nuevo arte y el diálogo de los nuevos saberes”.
«La narrativa para hacer del videojuego un lugar de aprendizaje centrado en la
persona».Interesante mesa redonda sobre #Videojuegos moderada por @belenmainer en el #CongresoRA.
Participan Espen Aarseth (@ITUkbh), Clara Fernández-Vara (@clarafv, @nyuniversity) y Miguel Ortega. pic.twitter.com/BgMN2ejNDR— Juan María Villagrán (@JuanMaria_VM) September 19, 2019
Los demás ponentes han sido Clara Fernández Vara, profesora de New York University, quien ha afirmado que “los videojuegos están cambiando la forma de educar”. Después, Espen Aarseth, profesor e investigador de University of Copenhagen, ha aportado que para que el videojuego sea algo más formativo debe tener una “narrativa” que permita al jugador ser capaz de jugar de una manera libre e interactuando con el juego. Y, finalmente, Miguel Ortega, profesor de la UFV, ha apoyado que “en el mundo del videojuego se unen todas las ciencias de una forma armónica”. Todos han estado de acuerdo en que el mundo del videojuego es una guía para conocer la realidad.
Otra de las mesas redondas se ha basado en la dimensión espiritual como dimensión humana en la psicología. Las intervenciones han sido moderadas por Clara Molinero, y han participado Paul Vitz, procedente de Divine Mercy University, Martín Echevarría, de Universitat Abat Oliba CEU, y Giancarlo Cesana, de Università Degli Studi Milano-Biccoca.
Cesana, tras una reflexión acerca del sentido del amor y de la vida, se ha centrado en el misterio, asegurando que “la vida y la realidad son un misterio”; Más tarde, Paul Vitz ha indagado sobre 10 premisas que ha profundizado, entre otras: “Las tres primeras premisas son que estamos creados a imagen de Dios”. Y, por último, Echevarría ha reflexionado acerca de la religión enfocada a la psicología, confirmando además que “la metodología que se suele usar para la investigación da un conocimiento exterior y fragmentario”.
¿Es posible el reencuentro de la vieja amistad Arte/Iglesia? Mesa redonda con el artista Ignacio Llamas y Friedhelm Mennekes SJ. Modera Pablo López Raso. #ERCongress #CongresoRA pic.twitter.com/aj98kIQnPi
— Iñigo Urquia (@inigourquia) September 19, 2019
En la mesa redonda presidida por Pablo López Raso, director de los grados de Diseño y Bellas Artes de la UFV, se ha tratado sobre el “diálogo del arte contemporáneo con la fe cristiana”. Los ponentes han sido Ignacio Llamas, artista contemporáneo, María Antonia Labrada, profesora en los grados de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad de Navarra, y Friedhelm Mennekes, sacerdote jesuita experto en arte contemporáneo.
“El siglo XXI será espiritual o no será”, afirmó López Raso.
Llamas ha afirmado que el arte y la religión “no pueden ser enemigos”, porque ambos son “vías hacia la trascendencia”. Para entender esta aserción, daba dos claves: ver el arte como “medio de trascendencia” y al artista como “intermediario entre lo tangible y lo intangible”. Ha recalcado que el arte “no es dónde ni cuándo, es la relación entre la obra y el espectador”.
“No es dónde ni cuándo, es la relación entre la obra y el espectador”, afirmó Llamas.
El padre Mennekes, párroco en la Iglesia de Sankt Peter (Colonia), decía querer “llenar las iglesias” en una época en la que “el arte y la Iglesia están totalmente separados”, y, para eso, veía necesario “estar en contacto con la actualidad, con el arte contemporáneo”. Esto lo ha reflejado en su parroquia, que mantiene completamente vacía, con la colaboración de artistas como Jannis Kaunellis, Barbara Kruger y Motoi Yamamoto, quienes han expuesto obras que no solo atraen a fieles, sino que crean una conexión que recuerda al “gótico tardío”.
López Raso ha concluido la conferencia con la parte “espiritual intrínseca del ser humano” y ha citado a André Malraux, político y novelista francés, con el cierre: “el siglo XXI será espiritual o no será”.
Durante la cuarta mesa redonda, se ha tratado la inteligencia artificial, que ha generado en los últimos años un debate acerca de sus posibilidades en el mundo laboral. La mesa ha estado moderada por Santiago Álvarez, profesor de la UFV, y han participado Javier Díez, subdirector de Investigación de la Escuela Informática de la UNED, y Javier Álvarez-Cienfuegos, cirujano y profesor en la Universidad de Navarra.
Mesa redonda 4 | «La inteligencia artificial en la #medicina:
promesa, utopía y realidad».
Javier Díez (@UNED) y Javier Álvarez-Cienfuegos (@unav). Modera Santiago Álvarez (@ufvmadrid). #CongresoRA pic.twitter.com/gS2lQgoZnI— Premios RazónAbierta (@RazonAbierta) September 19, 2019
Díez ha señalado que con la entrada de sistemas inteligentes “habrá una revolución laboral y se creará una gran cantidad de puestos de trabajo, pero se destruirán otros muchos”. El experto concluyó declarando que “La IA (inteligencia artificial) tiene un gran potencial, pero no es posible ni deseable sustituir al médico”. Álvarez-Cienfuegos ha dicho que “la medicina está plagada de fake news, llena de falsas promesas”, y ha finalizado diciendo: “El desarrollo tecnológico está deshumanizado, hay que promover, de nuevo, los valores de empatía, compasión o amabilidad hacia el paciente”.
Estas actividades, que han puesto en común las distintas ciencias y saberes, han cerrado la jornada. Posteriormente, se ha realizado la ceremonia de entrega de los Premios Razón Abierta en el aula magna de la Universidad.