La Unión Europea ha reforzado sus intenciones diplomáticas para tratar de apaciguar las tensiones en varias zonas del Mediterráneo oriental. Los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel, han solicitado este viernes al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, seguir con la “desescalada” de los conflictos. A través de un comunicado, se pretende normalizar las relaciones y superar las disputas que hay en el Mediterráneo.
Este martes, los presidentes le ofrecieron a Recep Tayyip Erdogan unas mejoras económicas para que Turquía tenga una postura constructiva en la zona del Mediterráneo oriental y deje de tener conflictos con Grecia y Chipre. Además, le pidieron que respetara los derechos humanos. En los beneficios económicos que se ofrecieron al presidente turco se encuentran ventajas como la modernización de la Unión Aduanera, facilidades de movilidad y ayudas para integrar a los refugiados sirios.
“Hemos ofrecido una agenda positiva, ahora está en las manos de Turquía aprovechar esta oportunidad”, ha explicado Michel.
Charles Michel ha expresado después de su reunión con Erdogan que, aunque en los últimos meses se ha percibido una desescalada “positiva”, se espera que esta continúe y se incremente. Además, ha asegurado que el proceso de mejora de las relaciones será “progresivo, proporcional y reversible”. “Hemos ofrecido una agenda positiva, ahora está en las manos de Turquía aprovechar esta oportunidad”, ha explicado Michel.
Von der Leyen ha subrayado en sus redes sociales la importancia de una reducción sostenida y de una confianza más fuerte para permitir una “agenda Unión Europea-Turquía” más “positiva”. También ha recalcado el valor de una desescalada que perdure en el tiempo y de la confianza creada.
With @eucopresident Michel, we spoke to President Erdoğan.
We underlined the importance of sustained de-escalation and of further strengthening confidence building to allow for a more positive EU-Turkey agenda. pic.twitter.com/Oo7xSRzN9i
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) March 19, 2021
A pesar de que Bruselas mantiene cierta “desconfianza” en el Gobierno turco, la UE ha brindado una “agenda positiva” para forjar una relación más constructiva y beneficiosa para los dos bandos. En esta oferta se recoge una mejora del acuerdo aduanero para facilitar que empresas turcas puedan entrar en el mercado comunitario y la renovación del pacto migratorio. En este último, la UE ha colaborado con 3.000 millones de euros al mantenimiento de los 3,6 millones de sirios refugiados en Turquía.
Los lazos entre Turquía y la UE
Las tensiones llevan años existiendo y provocando divisiones entre los estados miembros. Francia y Grecia consideran que es necesaria una política más severa respecto al incremento de la autoridad de Erdogan, y con la cada vez mayor agresividad de Turquía. Países como España, Italia y, especialmente, Alemania, opinan que cortar los lazos que aún hay con Ankara provocará que la UE pierda cualquier influencia en ese país.
“Queremos reforzar nuestros lazos económicos. Turquía es un socio muy importante en cadenas de valor cruciales para Europa”, ha recalcado Von der Leyen.
Turquía mantiene lazos aduaneros con la UE, desde 1996, y es posible comercializar productos desde los dos lados sin la necesidad de pagar aranceles. No obstante, la agricultura, los servicios y la contratación pública no están incluidos en este pacto y por ello, desde hace años, Ankara está haciendo presión por la inclusión y modernización de las condiciones -a lo que Von der Leyen ha accedido a negociar-.
Además, Von der Leyen prometió mejoras en la “movilidad”, es decir, fue una petición de Turquía para que sus ciudadanos puedan viajar a la UE sin necesidad de tener un visado. Habrá mejoras en los programas de intercambio de estudiantes turcos con países europeos y, también, se abordó con Erdogan el pasaporte de vacunación, aunque Von der Leyen no dio más detalles en su comparecencia ante la prensa.