Un equipo de Mirada 21 TV entrevista a Resano tras la charla con los alumnos
Helena Resano, periodista y presentadora de los informativos de mediodía de La Sexta, visitó la Universidad Francisco de Vitoria. Tuvo una charla con estudiantes de Periodismo y respondió a las cuestiones que planteaban.
Helena Resano ha dado algunos consejos a los futuros periodistas, tales como ser siempre honestos con la información o que la clave del éxito de un informativo se encuentra en la “cooperación y el equilibrio” dentro de los equipos, alejando los «egos» y trabajando conjuntamente ya que todos se necesitan entre ellos. Manifestó: «También debe haber un equilibro entre lo interesante y lo importante»
También ha manifestado su opinión con respecto a temas como el “periodismo ciudadano”. Resano no cree que exista realmente y que no es una amenaza, sino un reto para que el periodismo tradicional se renueve y busque estar a la vanguardia en todo momento. Afirmó: «Quien no quiera ver la renovación de las redes sociales, se quedará atrás». Asimismo, Resano cree que el periodismo transforma la sociedad y debe ayudar a que evolucione favorablemente, por esto sostiene que en La Sexta se denuncie cualquier caso de corrupción. La periodista declaró: «La corrupción que no se denuncia, no se persigue».
Periodismo y redes
Según Helena Resano, las redes sociales y los avances tecnológicos ayudan al periodista, aunque haya sobre-información en algunos momentos. También dice: «El periodista puede ser ahora un hombre orquesta, capaz de realizar todos los procesos de una noticia». Sin embargo, los informativos siempre tendrán hueco, ya que es necesario un “relato ordenado y completo de lo que ha pasado”, a pesar de que cambie el momento de consumirlos.
Aconsejó a los estudiantes: «Empezar a compaginar aula y trabajo», «»no tirar la toalla nunca y aprovechar las oportunidades».
En cuanto a las posibles presiones políticas, declaró: «Cuanto más se molesten los políticos, eso es que estás haciéndolo bien» y «las presiones existen, pero tengo la suerte de que mis jefes no me las transmiten y consiguen frenarlas».