El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha anunciado las claves del Plan de Vivienda Estatal 2018-21. Las novedades son la creación de un fondo social de viviendas y la subvención pública al alquiler, que será de entre 100 y 400 euros. A excepción de algunas modificaciones en otras ayudas, el resto de subsidios se mantienen.
De la Serna ha explicado en la Conferencia Sectorial con las Comunidades Autónomas que el fondo social de viviendas estará compuesto por aquellos pisos que bancos y propietarios individuales aporten voluntariamente. La nueva ayuda pública servirá para pagar estas casas.
Los inquilinos de estos pisos tendrán asegurado el cobro de la ayuda, ya que el Estado pagará directamente a los bancos y particulares que hayan ofrecido las viviendas vacías. El 80% del subsidio será costeado por el Gobierno y el 20% restante, por las comunidades autónomas.
En cuanto a las modificaciones de las ayudas previas, el subsidio para la rehabilitación del edificio será más accesible. Antes solo podía ser solicitado si la construcción de la vivienda era anterior a 1981. En cambio, a partir de 2018, estará permitido hacerlo si el levantamiento del inmueble fue anterior a 1996. Con esta reforma, se espera que cinco millones de domicilios sean restaurados.
Asimismo, las ayudas tradicionales al alquiler continuarán vigentes. Sin embargo, con el próximo Plan de Vivienda Estatal las comunidades autónomas podrán modificar la forma de solicitud de los subsidios. Asimismo, los gobiernos regionales tendrán la capacidad de decidir la periodicidad con la que los beneficiarios reciban la subvención, desde mensual hasta anual.
Antes de tramitar este programa, De la Serna quiere consensuar los cambios y las novedades con las partes implicadas: bancos, particulares, partidos políticos, gobiernos de las comunidades autónomas y otros afectados del sector. El Plan de Vivienda Estatal entrará en vigor el 1 de enero de 2018, ya que el Ministerio de Fomento amplió el de 2013-16 hasta el año que viene.